Cinco Dias - Cinco Dias - Executive Excellence (ABC)
Cómo potenciar los perfiles emprendedores en las empresas
Alta dirección: Isidro Fainé.
Isidro Fainé es uno de los directivos más respetados y discretos del Ibex 35. Su trayectoria profesional es un ejemplo de cómo, desde un origen humilde, se pueden alcanzar cotas de éxito impensables. Desde que en 1982 ingresó en La Caixa como responsable de la red de oficinas del grupo, ha sido un líder que siempre ha creído en la excelencia y bajo su mandato, La Caixa ha crecido hasta transformase en lo que hoy es uno de los primeros grupos industriales del país y uno de los bancos con mayor presencia en el mercado español, ya que tiene oficinas en el 93% de los municipios de más de 5.000 habitantes, y da un servicio potencial al 90% de la población.
En 2016, Isidro Fainé dejó CaixaBank para trasladarse a la casa matriz y principal accionista del banco: Fundación Bancaria “la Caixa”. Su obsesión por impulsar iniciativas de acción social ha convertido a la Fundación más importante de España en cuanto a recursos invertidos, y también en una de las tres más valoradas del mundo.
Doctor en Ciencias Económicas, ISMP en Business Administration por la Universidad de Harvard y diplomado en alta dirección por IESE, es académico numerario de la Real Academia de Ciencias Económicas y Financieras y de la Real Academia de Doctores. También es, entre otros cargos, presidente de Criteria Caixa y de Gas Natural, vicepresidente de Telefónica y consejero de The Bank of East Asia y de Suez Environement Company.
La apuesta decidida por la innovación tecnológica ha sido otro de sus empeños históricos como directivo. Ya en 1988, su tesis doctoral, titulada “Redes estratégicas colectivas” anticipaba el importante rol que desempeñaría la informática en el sector bancario.
Los que trabajan a su lado aseguran que la cercanía y el factor humano son las principales características que definen su modelo de gestión. Asimismo, siempre ha sido una persona muy activa en el ámbito de la formación directiva, y por ello fue el principal promotor y fundador de CEDE, cuya presidencia honoraría ha aceptado recientemente su Majestad Felipe VI.
En la clausura del XVI Congreso de la Confederación, Fainé aprovechó un discurso centrado en la revolución digital y en los directivos para reclamar la conveniencia de “un cambio de tercio en la política económica, consistente en mover el frente de actuación de la macroeconomía a la microeconomía, en el que el protagonismo y la prioridad recaigan en la buena calidad del sistema educativo; el correcto funcionamiento del mercado laboral; la regulación adecuada de la competencia entre las empresas y el diseño acertado del sistema tributario”. Tampoco quiso olvidarse en su intervención de la lucha contra la desigualdad y a favor de la inclusión.
Convendría realizar un cambio de tercio en la política económica, consistente en mover el frente de actuación de la macroeconomía a la microeconomía
Una revolución disruptiva
El XVI Congreso de Directivos CEDE se ha centrado en las oportunidades y retos que plantea la sociedad digital. Se trata de un tema de gran transcendencia, una cuestión que está hoy encima de la mesa de todas las empresas, de todos los gobiernos y de las instituciones supra nacionales.
Para las empresas, la revolución digital plantea profundos cambios en muchos eslabones de la cadena de valor. Sin duda, la transformación de los procesos productivos denominada ‘industria 4.0’ es profunda. También son más que notables los cambios en ámbitos como las finanzas o la Administración, aunque donde mayor impacto está teniendo es en la esfera de las relaciones con los clientes. Los hábitos de los ciudadanos están evolucionando al compás que marcan las evoluciones tecnológicas. La revolución digital está dando lugar a un auténtico cambio de paradigma en las pautas de consumo, en las relaciones económicas y en los comportamientos sociales. Todas las empresas, sin excepción, se están viendo plenamente afectadas.
No cabe ninguna duda de que nos encontramos ante una revolución disruptiva, intensa y rápida, que cuenta con unos acelerados ritmos de propagación. Tanto es así que ya hay más teléfonos móviles que población en el mundo, y se contabilizan más de 8.200 millones de teléfonos en total. Esto quiere decir que el nuevo consumidor está conectado a la red continuamente y, según las previsiones, estará conectado de una u otra forma durante un tiempo equivalente a un tercio de su vida. Los jóvenes, por su parte, son nativos digitales, y no conciben