Las bombas de calor, la opción idónea para calentamiento de bajo consumo
Si una de las principales causas del calentamiento global, que tanto preocupa a la sociedad actual, es la quema de combustibles fósiles, la aerotermia es una óptima alternativa al utilizar bombas de calor para calentar y enfriar, así como para producir agua caliente a nivel doméstico sin necesidad de recurrir a la combustión.
Según Ferrán González, vicepresidente de la Asociación Nacional de Empresas de Servicios Energéticos (Anese), la bomba de calor aprovecha el calor ambiental de la tierra, el aire o las aguas subterráneas, funcionando según el “principio del frigorífico”. Quiere decir que si el frigorífico absorbe el calor de los alimentos a refrigerar, expulsándolo por su parte posterior al aire ambiental, la bomba de calor también absorbe el calor ambiental y lo incorpora a la instalación de calefacción.
Teniendo en cuenta que aproximadamente una cuarta parte del consumo energético de España recae en los hogares, y que en cada hogar cerca de la tercera parte de la energía consumida se emplea en calefacción, es fácil entender dónde deben aplicarse medidas de ahorro energético y reducción de emisiones de CO2.
“Una bomba de calor capta la mayor parte de la energía de calentamiento del entorno, mientras que tan sólo una pequeña parte se incorpora en forma de energía de trabajo. Su cifra de rendimiento se encuentra entre
3 y 6 (en una bomba de calor aire-agua, entre 3 y 4,5), por lo que resulta ideal para un calentamiento de bajo consumo y protector con el medio ambiente”, ha señalado González.