UNA NOCHE EN LA GRAN PIRÁMIDE
Durante esta campaña, en un día indeterminado de agosto de 1799, tras pasar un tiempo en Tierra Santa, se produjo un hecho de lo más singular: según aseguran algunos estudiosos, Napoleón se empeñó en pasar una noche en el interior de la Pirámide de Keops, en la mismísima cámara del rey, como antes habían hecho, supuestamente, Alejandro Magno y Julio César. Se dice que a la mañana siguiente, cuando le preguntaron por su experiencia, solo respondió: “Aunque os lo contara no me ibais a creer”.
Por desgracia, no hay evidencia histórica de que esto haya sucedido, como ha evidenciado el historiador Jorge Barroso, especialista en la vida del futuro emperador, ya que los cronistas contemporáneos no dijeron nada al respecto y todo lo que sabemos está basado en referencias tardías.
La leyenda aseguraba que aquella noche sucedió algo que cambió para siempre el carácter de Bonaparte.