Diferente
Llama mucho la atención por fuera, pero tanto plataforma, como motores y tecnología proceden de Volvo, pues comparte casi todos sus componentes con el nuevo XC40.
Para el mercado europeo sólo se contemplan versiones híbridas e hí bridas enchufables apoyadas por el nuevo motor de gasolina 1.5 turbo, o bien en versión eléctrica pura con una autonomía no inferior a 350 km. El 01, que es como se denomina el primer modelo producido por Lynk & Co, empresa participada por Geely y Volvo, comparte la plataforma CMA, la misma que ha estrenado el XC40 recientemente, pero alargada 32 mm de batalla para satisfacer la demanda del público chino, mercado que acaparará la mayor parte de las ventas. Toda la ingeniería, que se comparte con el nuevo SUV compacto de Volvo, se ha llevado a cabo en Suecia y la intención de la marca es la comercialización del producto a través de internet, sin tiendas físicas, a excepción de un par de centros —en Berlín y Amsterdam— ofreciendo precios bastante más bajos que sus competidores.
Se ofrecerán pocas versiones (inicialmente un solo motor de gasolina) con diferentes niveles de equipamiento en paquetes cerrados, sin opciones, para simplificar la producción. Aunque no sea una comparación sencilla, el precio de la variante más económica ronda los 20.000 euros en China, y la versión First Edition, dotada de tracción integral permanente y máximo nivel de equipamiento, se sitúa en torno a los 27.500 euros al cambio.
Motor conocido
De momento, y hasta la llegada del 1.5, la variante 2.0T de gasolina y 190 CV será la única versión que se comercializará en el mercado chino, bien en configuración de tracción delantera o total, con cambio automático de seis velocidades (las versiones AWD con levas en el volante). El aspecto exterior llama mucho la atención. Los responsables de la marca justifican su estilo por tratarse de un modelo nuevo, de una marca nueva... También se apunta a la moda de la carrocería bicolor, en principio con posibilidad de techo pintado en color negro, y variantes con las molduras laterales decoradas en la misma tonalidad de las llantas. Estéticamente, los modelos de tracción delantera o integral disponen de un frontal diferenciado, con parrilla conformada por lamas horizontales o perforadas, salidas de escape cromadas y molduras específicas.
El interior sí nos resulta más parecido al del Volvo. No sólo por la calidad y terminación de los materiales, que algunos son idénticos, también por el tacto que ofrecen sus mandos e instrumentos. Lógicamente el diseño varía, pero mantiene una configuración muy similar en cuanto a disposición y forma de los elementos. Un maletero mayor que el del XC40, 6 cm más de espacio para las piernas detrás y unos asientos posteriores más anchos son las principales diferencias entre ambos.
Sólo hemos conducido brevemente las dos versiones —FWD y AWD— en circuito, pero hemos podido apreciar la diferencia entre ellas, ya que el tarado de suspensión del tracción delantera es bastante más suave, lo que provoca mayor balanceo de carrocería y más intrusismo del ESP. Por su parte, el AWD, más firme, pero confortable, contiene mejor las oscilaciones de carrocería sin comprometer la comodidad, con movimientos más suaves y progresivos. No se siente pesado en ningún momento (es 100 kg más ligero que el XC40) y se encuentra acompañado por una dirección muy precisa, unos frenos eficaces y una enorme batería de elementos de seguridad y ayudas a la conducción.