Alcohol y drogas
ALCOHOL-INTERLOCKS:
Para prevenir los siniestros por consumo de alcohol, algunos países están empleando soluciones tecnológicas como los llamados alcohol-interlocks. Este aparato es un inhibidor de conducción que va instalado en el vehículo y solo permite arrancar el motor después de haber realizado una prueba de aliento en la cual no se detecten restos de alcohol. Actualmente estos dispositivos se están utilizando en flotas de empresas holandesas de transportes, es decir, para conductores profesionales; pero también se usan para conductores reincidentes por esta causa, por ejemplo en Finlandia.
TERAPIA REHABILITADORA:
Otras de las «Mejores prácticas» que se enfocan hacia el factor alcohol y las drogas es el seguimiento psicológico de conductores con una terapia rehabilitadora, con el fin de conseguir un cambio en el comportamiento que lleve a un rechazo total de cualquier sustancia peligrosa.
MAYOR VIGILANCIA:
En Australia llevan desde los años 80 realizando controles al borde de las carreteras. Gracias a la omnipresencia de los controles, los conductores han cambiado su forma de beber. El estado New South Wales es un buen ejemplo de la implantación de estos controles aleatorios, con los que se consiguieron reducir los accidentes mortales por conducción bajo los efectos del alcohol en un 48%. Es obvio que allí conducir bajo los efectos del alcohol se considera una infracción criminal e irresponsable.