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Cómo ahorrar con tu coche
Supera la cuesta de enero con estos consejos que te ofrecemos.
El vehículo es la segunda inversión en un hogar, después del propio techo. Pero los gastos no se detienen en toda la vida útil del automóvil, algo que solemos plantearnos apenas unos días después de la resaca navideña. Según un estudio realizado por la asociación Automovilistas Europeos Asociados (AEA), tener un coche de gasolina cuesta unos 6.600 euros por cada 15.000 kilómetros (0,44 euros/km), mientras que el coste de un diésel es de 8.790 euros por cada 30.000 kilómetros (0,293 euros/km), entre adquisición, mantenimiento, seguro, impuestos y repostajes.
Hay infinidad de estrategias que pueden ayudarnos a ahorrar miles de euros en toda la vida útil del vehículo y que, sobre todo, vienen muy bien en estas fechas del año cuando iniciamos un camino en cuesta flanqueado de obstáculos económicos que sortear. Agudiza tus sentidos para ver cuáles te pueden resultar más eficaces.
Seguro a buen precio
Es un gasto fijo al año que siempre viene mal. La clave para conseguir el mejor precio a la hora de renovar tu póliza de seguro es trabajarlo, es decir, pedir presupuesto en varias compañías. Se acabó el «para siempre» y para esto internet es la llave que abre las puertas a la infidelidad. Periódicamente las compañías lanzan campañas y promociones de las que te podrás beneficiar, incluso tu propia aseguradora te intentará retener si presentas una contraoferta y «amenazas» con abandonarla. Comparadores como Rastreator o Kelisto te ayudarán en esta labor de investigación.
Lo más inteligente es contratar un seguro en función de los años del coche. A todo riesgo siempre para vehículos de menos de cinco años que, en función de la marca y modelo, se pueden alargar a los 10 años. Pero nunca es recomendable realizar este desembolso si ya ha cumplido los 10 años, ya que el vehículo habrá perdido más del 70 por ciento de su valor. En este caso un seguro a todo riesgo con franquicia o a terceros combinado será lo mejor para no tirar el dinero, ya que podrás ahorrarte hasta un 40 por ciento. En cualquier caso, siempre hay que comparar las coberturas que ofrecen las compañías. Lo más barato no suele resulta lo mejor y te pueden dejar con «el culo al aire», por ejemplo, si te quedas averiado y no tienes asistencia en carretera, o no incluye garantías de robo y lunas, muy necesarias sobre todo si vives en ciudad.
Hoy en día existen infinidad de fórmulas más allá de la dualidad «a todo riesgo» y «a terceros» de hace unos años, que se adaptan a cada estilo de vida para invertir lo justo. ¿Coges poco el coche? Pues hay fórmulas «Pay as you drive» (paga según conduzcas), que además valoran la forma de conducir a través de la tecnología que se instala en el coche y que le reporta todos los datos a la aseguradora del uso del vehículo. ¿Tienes un
Con un cambio « inteligente de póliza » puedes ahorrar hasta un40%
vehículo solo para las vacaciones? Entonces pueden ser interesantes los seguros por días o semanas. También tener varios seguros (vida, hogar, decesos...) en la misma compañía, te aportará una reducción del precio de hasta el 30 por ciento.
Respeta el mantenimiento
Oír la palabra taller chirría al bolsillo, pero no podemos evitar su paso por el mismo si queremos alargar la vida de nuestro vehículo al menor coste posible. Lo mejor es empaparse del manual del vehículo, allí el fabricante especifica los tiempos idóneos a cumplir para cada componente.
Hay cosas ineludibles a la hora de ponerlo a punto, especialmente si no se es un manitas, y el cambio de aceite y filtros, son algunas de ellas. El nivel de aceite hay que revisarlo cada 1.000 kilómetros, por si hubiera alguna fuga, que puede ser síntoma de una avería grave, y lo normal es cambiarlo en periodos de 20.000 a 30.000 kilómetros. Un buen aceite alargará la vida de tu coche. Los mismos tiempos se suelen emplear para los filtros, que siempre deben estar a punto para mantener la suciedad fuera del motor y mejorar el ahorro de combustible.
En cuanto a los neumáticos, los delanteros se suelen desgastar más rápido que los traseros. Si los rotas de eje a tiempo puedes retrasar su sustitución o cambiar solo dos. En cualquier caso, la seguridad debe ser prioritaria, así que déjate asesorar por un buen profesional y pide presupuesto en varios sitios para ver qué te interesa más.
Y si ha habido algún desgaste en las piezas de tu coche que no tengas más remedio que sustituir, puedes recurrir a un recambio de calidad equivalente al original... sin ser el original, lo que se llama marca blanca. Te costará alrededor de un 25 por ciento menos. Pero si no quieres renunciar a la marca, existen webs donde encontrar ofertas, como en Norauto.es, Oscaro.es o en Endado. com, aunque hay muchas más. Por último, si tu coche tiene más de 10 años, siempre puedes buscar piezas hasta un 70 por ciento más baratas en los desguaces. Te aconsejamos que sean repuestos que no comprometan tu seguridad, como faros o parachoques.
Y recuerda, como dicen los ingleses, «do it yourself»: hay pequeñas reparaciones, como cambiar los limpiaparabrisas, los fusibles o alguna bombilla, que las puedes hacer tú mismo, ahorrándote algún euro.
El mejor postor
Ante averías o revisiones por la que no tengas más remedio que acudir al taller, lo mejor es buscar la mejor relación calidad/precio, pero sin caer en la trampa de los establecimientos «pirata», o pondrás en peligro tu seguridad. Compara presupuestos para una misma tarea entre las diferentes opciones que tengas por tu zona de residencia, asegurándote la mayor fiabilidad. A veces el boca a boca funciona muy bien. No huyas de los servicios oficiales, pues también hacen campañas de promoción, aunque la mano de obra suele ser más cara. Al menos, compara.
Consultar con la compañía de seguros donde está asegurado el vehículo, también es una buena opción. Muchas cuentan con una serie de talleres asociados y de confianza que ofrecen garantías extras y ventajas exclusivas a los asegurados. También existen ofertas puntuales y de temporada para según qué trabajos (como cambio de neumáticos, aceite, filtros, recarga de aire acondicionado...), que merece la pena valorar. Internet puede ser un apoyo para leer los comentarios de otros usuarios sobre su experiencia en dichos talleres.
Por último, y antes de que metan mano al vehículo, exige un presupuesto firmado y detallado de la reparación con el coste correspondiente (desglosando las cantidades entre piezas y mano de obra), para que quede constancia y no se infle a posteriori con imprevistos. Si se niegan, prometiéndote rebajas si no hay facturas por medio, desconfía, pues ante cualquier problema que surja no podrás reclamar ni denunciar de forma legal.
¡Compártelo!
¿Te has planteado alguna vez compartir tu coche? Lo que antes era una práctica habitual entre amigos para repartir el gasto del combustible, ahora es un servicio profesionalizado con todas las garantías legales. Existen plataformas de carsharing que promueven el consumo colaborativo de movilidad a través del alquiler entre particulares o poniendo en contacto a personas que realizan los mimos trayectos. Para ello solo hay que inscribirse, publicar la oferta de viaje, la hora y fecha de salida y el número de plazas. Una de las redes más conocidas en toda Europa para compartir coche es BlaBlaCar, que conecta a conductores con plazas disponibles con pasajeros que quieren hacer el mismo viaje. Compartir. org es otra red que funciona gracias a muni-
Puedes ganar dinero con las apps para compartir o alquilar tu coche
cipios, empresa y organismos que ofrecen este servicio de forma totalmente desinteresada. Con Amovens puedes buscar viaje compartido o alquilar tu coche, si quieres sacarle rendimiento cuando no lo utilices.
Sácale partido económico
Si no te salen las cuentas, existen algunas fórmulas para sacar un dinerillo extra al coche para, al menos, poder cubrir parte de los gastos que supone tener un vehículo en propiedad. Por ejemplo, una vuelta de tuerca a la economía colaborativa con la que ganar dinero es alquilar tu coche. Existen plataformas online donde tú mismo estableces el precio e incluso ellos se encargan de la entrega y recogida, con todas las garantías, ya que tienen hasta su propio seguro de accidentes. Entre ellas están la mencionada Amovens, Drivy o SocialCar. Otra ingeniosa idea es alquilar tu plaza de garaje cuando no la utilizas. En plataformas como Parkfy o ElParking puedes adherirte a este servicio.
Por último, puedes convertir a tu vehículo en un coche anuncio. No tienes que tener ningún tipo de reparo porque vas a llamar la atención, seguro, pero el euro es el euro y suelen pagar bastante bien, entre 120 y 400 euros mensuales, según el modelo del vehículo, el recorrido que hagas y la duración de la campaña. Una de las empresas que mejor funcionan es SerbeCar. Sólo tendrás que registrarte, rellenar una serie de datos, como los kilómetros que haces, lugares por los que pasas habitualmente y los datos técnicos del vehículo. Tienes más posibilidades si el coche tiene menos de cinco años o es un clásico.
Ahorra en combustible
Si tienes que comprar coche, lo mejor es que pienses en un vehículo urbano eléctrico o híbrido. Pero si tienes uno con motor de combustión, también puedes ahorrar carburante de varias formas. Lo primero que tienes que decidir es dónde repostar. La diferencia entre unas gasolineras y otras para el mismo tipo de combustible puede llegar al 20 por ciento. ¿Sabías que el Ministerio de Industria tiene una web donde publica los precios de toda las gasolineras de España? En http://geoportalgasolineras. es/ podrás buscar por localidad, tipo de carburante e incluso las más económicas, entre otras opciones.
También son muy útiles apps como 'Gasolineras España', 'Gasolina y Diésel España' o 'Ahorra en Gasolina', para saber dónde repostar más barato según tu geoposiconamiento. Además, hay que estar atentos a las tarjetas de fidelización de las estaciones de servicio. Por ejemplo, con el programa «Mi BP» acumulas 3 cts/litro en cada repostaje que luego puedes canjear por carburante; con la tarjeta «Porque Tu Vuelves» de Cepsa acumulas puntos para descuentos y con la tarjeta «Repsol Más» te realizan una rebaja inmediata de 3 cts/litro en todas las estaciones de servicio de Repsol, Campsa y Petronor.
Otra forma de ahorrar en carburante es prestando atención al mantenimiento del vehículo. Se estima que sobre un 20 por ciento del consumo total del coche se debe a los neumáticos. Si llevamos presiones inferiores a las recomendadas por el fabricante para el vehículo, con y sin peso, se incrementará la resistencia del neumático al rodar, aumentando el consumo de carburante al equivalente de varios depósitos al año. Mira bien la presión que necesitan tus ruedas y verifícala cada 15 días, siempre en frío.
Planificar los viajes, no cargar el coche con más de lo necesario, evitar desplazamientos innecesarios —como ir con el coche a compras cercanas—, desinstalar los portaequipajes o portaesquís cuando no sean necesarios y, por supuesto, realizar una conducción eficiente evitando frenazos y acelerones, o circulando en marchas largas a menos de 2.000 revoluciones, son también buenos truquitos para que el presupuesto de gasolina al mes descienda.
Buenas prácticas
Los malos hábitos en la conducción llevan a averías innecesarias que hacen resentirse nuestro presupuesto mensual. Por ejemplo, es conveniente no apurar mucho el depósito antes de ir a repostar, ya que es más probable que las impurezas del combustible, por muy refinado que éste sea, puedan acabar en el sistema de inyección y generar un problema.
Otro de los elementos del coche que sufren más son los frenos, de los que abusamos, sobre todo, en los atascos y en los puertos de montaña. ¿Por qué aceleras mucho si sabes que tienes que frenar en breve? Mejor haz una conducción anticipativa, para frenar lo menos posible y alargar la vida de discos y pastillas. Lo mismo ocurre con el embrague. Nuestro pie, de forma casi inconsciente, se mantiene pegado al pedal en las ciudades, lo que lleva a dañar el cojinete de forma precoz. Y algo en lo que quizás no hayas caído, pero que es igual de importante: ¡limpia el coche! La pintura no está hecha a prueba de todo y la contaminación, el alquitrán o incluso la sal de las carreteras en épocas de nevadas, deteriora la carrocería y otras piezas que entonces deberemos reparar antes.
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