Hasta tres filtros de NOx
LO HAN DICHO LOS POLÍTICOS alemanes y, por supuesto, los fabricantes han recogido el guante: el diésel es una necesidad, mientras se produce un cambio en el sistema energético hacia energías renovables. Más aún, en usos de larga distancia el motor diésel sigue siendo un eficiente transformador de energía. Por eso se dibujan soluciones como un 2.0 TDI al que el catalizador de oxidación añade un tratamiento para «atrapar» NOx y procesarlos cuando el motor coja temperatura. Tras éste, otro filtro se encarga de los NOx cuando el sistema ya ha cogido temperatura, y existe un tercero para cuando se circula a mayores velocidades sostenidas, en autopista. Limpio, factible, pero no barato ni para trayectos cortos.