Reportaje
El consumo de los SUV frente al de los utilitarios
Sus características los lastran frente a los turismos de los que derivan. Analicemos en qué medida.
Cada vez queda más claro que los SUV no son una moda, sino una categoría bien asentada con integrantes en todos los segmentos. En esta ocasión, tras un análisis entre casi todos los modelos del segmento B, para dilucidar en qué casos conviene optar por el motor de gasolina y en cuáles por el diésel, vamos a ver en qué medida se ven afectados sus consumos frente a los utilitarios con los que comparten plataforma y motor.
La primera conclusión es que entre nuestros protagonistas hay una gran igualdad entre ambas carrocerías, pues los SUV del segmento B no suelen contar con tracción total ni están tan elevados del suelo como los de las categorías superiores. No en vano, entre los catorce modelos analizados, los últimos en pasar por nuestro Centro Técnico, los SUV de media sólo consumen 0,4 l/100 km más. En los extremos, la mayor diferencia no llega a un litro, como vemos en el caso del Citroën C3 BlueHDI de 100 CV mientras que entre los Peugeot 208 y 2008 también con el propulsor BlueHDI de 100 CV podemos hablar del mismo gasto, con una disparidad que no alcanza la décima, es decir la dispersión que podemos encontrar entre dos unidades distintas del mismo modelo.
Cuestión de tamaño y peso
Quizá sea más significativo su aumento de peso, con sólo 36 kg entre los Kia Rio y Stonic, en un extremo, a los excesivos 140 kg que encontramos entre los Citroën C3 y C3 Aircross con el motor tricilíndrico de gasolina 1.2 PureTech. Y es que 78 kg de media para coches que están alrededor de 1,2 toneladas es una cantidad nada desdeñable. Algo parecido a lo que sucede con su dinamismo y es que a pesar, en la mayoría de casos, de gozar de un excelente comportamiento, no llegan al grado de eficacia y precisión de un turismo. Peso, inercias y, sobre todo, un centro de gravedad más elevado les perjudican.
El plano estético es, en la mayoría de ocasiones, su principal gancho, pero los SUV también tienen otras ventajas, como la de una posición de conducción elevada, que permite dominar mejor el tráfico; mayor facilidad de acceso, en muchos casos superior habitabilidad, capacidad de carga y versatilidad. Como vemos no sólo diferenciación de estilos. ¿Y tú, con cuál te quedas?