Primer Contacto
Toyota Yaris GRMN
Una potente versión que vuelve a poner a Toyota en las comparativas de utilitarios deportivos.
Utilizando el mismo bloque motor de 1,8 litros que mueven a Prius y Auris Hybrid, pero con profundas modificaciones como un índice de compresión más bajo, que el ciclo de inyección deje de ser Atkinson… y lo más importante, la incorporación de un compresor Magnuson Eaton, que proporcionan al Yaris GRMN una magnífica potencia final de 212 CV, a nada más y nada menos que 6.800 rpm.
Para luchar de tú a tú con lo más granado del segmento, no todo es motor. Los frenos cuentan con discos delanteros ventilados y rayados, con pinzas Advics de 4 pistones, los amortiguadores corren a cargo de Sachs Performance, la carrocería es 24 mm más baja que la de un Yaris 1.5, merced a unos muelles rebajados en 30 mm, y las llantas BBS negras dan cabida a un neumático que parece mejorar con los años, el Bridgestone Potenza RE050A, en una medida para nada exagerada 205/50 R17. Y es que el nuevo Toyota Yaris GRMN aún guarda un secreto más: un diferencial de deslizamiento limitado tipo Torsen, que mitiga al máximo las posibles pérdidas de motricidad y confiere a este potente Yaris un comportamiento muy neutro, y con poco subviraje para un tracción delantera. Para mitigar esa tendencia a «tirar de morro», también cuenta con modificaciones en el chasis, como la barra que une las torretas McPherson delanteras, aunque el autoblocante tipo Torsen es el pilar fundamental. Por cierto, las 400 unidades europeas, españolas incluidas, ya tienen dueño.