¿Serán muy delicados?
FILTRO DE PARTÍCULAS EN GASOLINA
HE LEÍDO QUE BMW VA A
montar filtros de partículas en todos sus coches de gasolina y que esta tecnología ya la están utilizando Volkswagen y Mercedes en algunos motores. Pensaba que las partículas sin quemar eran un problema exclusivo de los diésel y ahora, que parece que se van a extender a los gasolina, me pregunto si como pasa con aquellos van a poder ser una fuente de problemas que encarece el coste total de propiedad del coche. Por mis necesidades, trayectos cortos en su mayoría, ya había descartado el diésel y ahora mismo estoy decidiendo entre gasolina o híbrido para el coche que tengo pensado comprar el año próximo. Hasta no hace mucho, l as partículas no quemadas eran un problema, ¡y grave! de las mecánicas diésel por el potencial riesgo cancerígeno, lo que obligó a incorporar filtros capaces de eliminarlas y evitar que éstas llegaran a la atmósfera.
Sin embargo, la extensión de la tecnología de inyección directa a la gasolina y el aumento en la presión de inyección está trayendo una consecuencia menos amable que el aumento de prestaciones y reducción del consumo —con su consiguiente rebaja en la producción de CO —. Se trata de la aparición de partículas sin quemar en los escapes; unas partículas más pequeñas y difíciles de capturar que los hollines de los diésel, y con un potencial dañino para la salud igualmente preocupante.
De ahí que, para mantenerlas a raya, los fabricantes estén apostando por adaptar los procesos de inyección para tratar de evitarlas antes de su formación e incorporar filtros de partículas al estilo de lo que sucedía hasta ahora con los motores diésel. Éstos van a verse favorecidos por su mayor facilidad para alcanzar tem-
peratura que los de los diésel y emiten unos gases con la temperatura más estable y alta, lo que facilita el trabajo de los sistemas de depuración como el catalizador y, ahora, el filtro de partículas, que trabajan en condiciones más homogéneas, con sus consecuentes ventajas en cuanto a fiabilidad en el tiempo. Además, almacenar esas partículas más calientes va a hacer que se puedan eliminar más a menudo y con mayor facilidad, evitando trabajar sin llegar a alcanzar las condiciones óptimas de funcionamiento como sucede durante los recorridos cortos en ciudad.
Curiosamente, la alta temperatura de los gases, que en el caso de los elementos de depuración suponen una ventaja, pueden no serlo en otros elementos del motor. De hecho, representan un un impedimento para la generalización de los turbos de geometría variable en gasolina, algo sólo presente por razón de costes en vehículos tan exclusivos y anecdóticos como el Porsche 911 Turbo.