Imponente
Así, sin artificios ni camuflajes, es la primera vez que verás al Tarraco, un modelo de tamaño medio-grande al que hemos tenido acceso en exclusiva, y que culmina la oferta SUV de Seat.
Durante unas horas hemos podido convivir «a coche parado» con el Tarraco y, simultáneamente, con parte del equipo de diseño que le ha dado forma, quienes, también por primera vez, han podido contemplar su creación fuera de los espacios cerrados del Centro de Diseño de Seat en Martorell (Barcelona).
Junto con el diseñador de exteriores del equipo que lidera Alejandro MesoneroRomanos, Xavi Villanueva, hemos descubierto los secretos de un coche que es mucho más que el tercer SUV de la marca española: ha pasado a convertirse en su buque insignia, a tenor de sus 4,73 metros de largo, y el demostrador de cómo será el diseño de futuros modelos de Seat, como su «best seller», el León.
Diseñado en España
Aunque fabricado en Wolfsburg —este SUV de Seat es el único modelo ensamblado en la megafactoría alemana que no se vende como Volkswagen —, en la misma línea de montaje del VW Tiguan, el Tarraco ha sido diseñado en las instalaciones de la firma en España.
Xavi Villanueva lo define como un SUV de diseño« muy atrevido, seguro de sí mismo, pero elegante ala vez, con mucha robustez y líneas dinámicas que le dan mucho estilo y armonía, sobretodo en la parte frontal ».
Esta zona será la que más fielmente se traslade a futuros Seat. En el Tarraco «tiene una personalidad mar cada, para recono-cerlo como Seat». Su zona favorita es« la parrilla, por su verticalidad y cómo hemos trabajado el marco que la rodea» y la que puede marcar un camino de diseño junto a ese morro tan largo ,« ahí estamos dejando entre ver un poco el futuro ». También ha sido el elemento que más horas de trabajo ha llevado al equipo de diseño, especialmente
«la reja frontal, con ese marco ylostri ángulos, que tienen un tamaño de creciente del centro hacia los lados. Hemos trabajado con mucho detalle para lograr un aspecto muydinámico». Los faros son full-led en los dos acabados Style y Xcellence y están dispuestos «enprofundidad» respecto a la carrocería.
Con todo, el Tarraco también mantiene su conexión con otros modelos, como el resto de SUV. Su diseñador nos cuenta que, con la conexión entre ese icónico frontal y la característica trasera «hemosquerido hacer una línea dinámica muy larga, que uniera con el piloto, para dar al coche más longitud, para es tirarlo, en definitiva. Hemos jugado también con la línea del acintura en aluminio en el montante trasero, que sube, jugando con ese lenguaje que ya tenemos
en los Aron ay A te ca. El montante C tiene la personalidad de Seat: eleva la silueta y la lleva hacia atrás ».
Del interior, Xavi Villanueva destaca la continuidad de lo realizado con la carroce ría .« Es así. El tablero con su ligereza y robustez, los cambios de luz, la pantalla flotante, los detalles en los aire adores llevan a esa impresión ». Además, de que no se pierde de vista un aspecto fundamental en un coche como éste: la practicidad. No olvidemos que, por sus dimensiones, el Tarraco no sólo es ahora el coche más grande de Seat, sino que también permite disponer de tantas plazas como el veterano Alhambra: siete, en tres filas de asientos, por mucho que la trasera, por la altura disponible de la banqueta al techo y entre ésta y el suelo, sean «parasalirdelpaso». De hecho, en nuestras primeras mediciones hemos encontrado prácticamente el mismo espacio habitable que el que puede darse en un VW Tiguan Allspace. Así, respecto al monovolumen Alhambra, el Tarraco sólo pierde claramente en anchura en la fila central y altura en la tercera.
Para Xavi Villanueva, «quelaconsola central esté acabada hacia arriba, además de hacerlo más SU V, lo hace más práctico. El puesto de conducción orientado hacia el conductor, con la pantalla arriba, la agrupación defunciones, te da seguridad yes práctico. Todo va acompañado par aquea nivel funcional y estético se sienta bien ». Al fin y al cabo ,« es un coche familiar en el sentido de transmitir esa impresión de "Bienvenido a casa" que pretendemos esté en el diseño y la elección de los materiales », algo visualizado en los listones que simulan la madera, inserciones textiles en puertas o esos asientos que, por textura o diseño, dejan una impronta un tanto hogareña y que recuerdan a los materiales que usa Peugeot en sus 3008 y 5008.
Detalles de valor
Con todo, abundan los detalles que dan valor al habitáculo del Tarraco. Es el caso de la instrumentación con el Digital Cockpit con el que buena parte de la información —se excluyen temperatura y nivel del depósito, como en el resto de Seat— aparece en una pantalla de 10,25" configurable, a la que se pueden llevar los mapas de navegación; la otra pantalla, la que soporta el sistema de in fo entren te ni miento con conexiones Apple Car Play, Android Auto y Mirror Link, en la zona superior del salpicadero, de 8" y táctil; los perfiles flotantes en el salpicadero, los marcos de los aireadores compuestos por varios materiales, la abundante presencia de placas de plástico acrílico Piano Black, el retrovisor biselado al estilo VW, la guantera con el Easy Connect System, el interior de los huecos de las puertas forrados o un impecable ajuste de materiales, entre otros. Eso sí, también encontramos plásticos duros que deslucen el aspecto de la zona inferior del salpicadero.
El habitáculo del nuevo SUV de Seat presume de versatilidad, no sólo con esa posibilidad de transportar a siete ocupantes, sino con la de jugar con el movimiento longitudinal de la banqueta de la segunda fila —sobre 18 cm— para distribuir a la carta el espacio. Lamentablemente, ni en el Tarraco ni en sus equivalentes de Volkswagen o Skoda, el Kodiaq, esa banqueta está partida asimétricamente, También es posible, como en aquellos, regular la inclinación de, aquí sí, las dos partes del respaldo de esta fila en seis o siete posiciones —es difícil contar cuántas son, por mucho que se repita el proceso—; mientras que pueden plegarse para dar continuidad al piso del maletero, bien actuando desde el mando que está en ellos, bien usando los tiradores laterales del maletero y que también permiten hasta hacer caer la zona central separadamente a las dos laterales —a estos menesteres, el respaldo está dividido en proporciones 40/20/40—. Para desplegar la tercera fila se hace imprescindible desmontar la cortina, que tiene un lugar de almacenaje bajo el piso maletero —que a resultas de esa necesidad o de otra no descrita, no es perfectamente plano, sino que presenta una acusada joroba—. Con siete plazas, su capacidad es de unos 200 litros, según nuestras primeras mediciones, mientras que con cinco, y según esté adelantada o no la segunda fila, encontramos 740 o 520. La boca de carga es de 88 por 108 cm, con un portón motorizado en el nivel Xcellence, que puede situarse a una altura máxima de 193 cm o regularlo para marcar distancia con el techo de un garaje.