Cambio de cara
Jeep actualiza la quinta generación de su icónico Cherokee con una imagen más seria y robusta, pequeñas mejoras mecánicas y la llegada de un renovado sistema de infoentretenimiento.
Abandona su original óptica en dos planos a favor de unos faros de mayores proporciones y formas más convencionales —con tecnología led desde el nivel de acceso Sport—, si bien mantiene los antinieblas en la zona inferior, aunque con distinta forma y marco cromado. También varían los paragolpes, la forma del capó, construido en aluminio, así como las aletas delanteras. Atrás volvemos a encontrar distintas formas, con pilotos led y un portón con la matrícula y la manilla en un plano más elevado, lo que facilita su apertura; que puede ser eléctrica manos libres al pasar el pie bajo el paragolpes.
Su interior estrena molduras en negro brillante y biseles en cromado satinado, al tiempo que recibe el sistema multimedia Uconnect de cuarta generación; con mayor velocidad de procesamiento y gráficos de mayor resolución en su pantalla táctil de 7 u 8,4”, de tipo capacitivas y con Apple Car Play y Android Auto. También se ha aprovechado para rediseñar los guarnecidos del maletero y el cajón bajo su piso, con lo que aumenta su capacidad.
Primero el diésel 195 CV
Entre sus propulsores desaparece el diésel 2.0 de 140 CV, sustituido por el ya conocido 2.2 Multijet II, ahora en versiones de 150 y 195 CV, con 350 y 450 Nm de par máximo respectivamente. El primero, que llegará en 2019, siempre con cambio manual, y el más
potente —ya a la venta— con el automático ZF de 9 marchas por convertidor de par, en ambos casos tanto en versiones 4x2 como 4x4. Un motor que se ha optimizado para reducir peso, mejorar eficiencia y reducir su nivel sonoro. Al volante se siente progresivo en su respuesta, incluso suave en su tacto, aunque con sensación de aspereza más por su rumorosidad que por las escasas vibraciones que transmite. En gasolina, también para 2019, estrena un 2.0 de inyección directa con 270 CV y 400 Nm de par asociado al cambio automático de 9 velocidades y la tracción total. Un cambio automático en el que se ha reprogramado su software para ganar refinamiento, rapidez y eficiencia, al tiempo que estrena levas tras el volante para su manejo manual. En otros mercados la gama se completa con el 3.2 V6 Pentastar de 268 CV y el 2.4 Tigershark Multiair de 177 CV.
El bastidor tampoco presenta cambios muy significativos, si bien se ha aprovechado para una nueva puesta a punto de la amortiguación con el fin de ofrecer más firmeza. Es una diferencia de matiz, pues sigue primando por encima de todo el confort, que en ocasiones resta precisión pero sin alterar su gran facilidad de conducción. GAMA Y PRECIOS: 2.2 D 195 4x2 Aut. Longitude: 44.200 €; 2.2 D 195 4x2 Aut. Limited: 48.800 €; 2.2 D 195 4x4 Active Drive I Aut. Limited: 50.800 €; 2.2 D 195 4x4 Active Drive I Aut. Overland: 54.800 €; 2.2 D 195 4x4 Active Drive II Aut. Overland: 56.200 €