Los salones, en entredicho
Las nuevas tecnologías están modificando muestra forma de vida. La transformación digital, las redes sociales, las plataformas de vídeo, los populares smartphones y las tablets... permiten conocer cualquier tipo de noticia en tiempo real sin necesidad de estar presentes en el lugar de los hechos.
Llevamos ya unos cuantos años viendo cómo muchas empresas del sector automovilístico van perdiendo el interés en este tipo de certámenes. No sólo por el elevado coste de las infraestructuras necesarias para montar las exposiciones, también por el exagerado precio que hay que pagar en alojamientos y manutención de los participantes. Algunas de ellas comunicaron su predilección por China, donde tienen actualmente su mayor potencial de crecimiento. Otras han diversificado sus esfuerzos para estar presentes en los continentes más interesantes para ellas, pero ya empieza a ser poco frecuente que los fabricantes europeos se den cita en todos los salones del Viejo Continente, pues el desembolso necesario no se traduce en un posible incremento de ventas.
Lo hemos podido comprobar en esta edición del Salón Internacional del Automóvil de París, que tras 120 años mostrando las principales innovaciones del sector, empieza a flojear, al menos en lo que a presencia de fabricantes se refiere. Marcas como Nissan, Ford, Volkswagen, Fiat, Opel, Mazda... no han estado presentes en esta edición, y otras que sí hemos visto allí lo han hecho a través de los importadores incentivados económicamente por la propia organización del certamen.
Parece que interesan mucho más otras zonas o continentes, como Asia, donde aún hay falta de conocimiento de la oferta y muchas posibilidades de motorización de la enorme población existente; o incluso Norteamérica, que también parece tener mucha más fuerza que Europa... Habrá que ir pensando ya en diferentes soluciones y nuevas alternativas para revitalizar el mercado.