Corazón de 48 kWh
LA BATERÍA DICEN QUE ES EL ELEMENTO MÁS
importante del coche eléctrico, equivalente al motor en el caso de los coches con motor de combustión. La del MEB es también un diseño modular, escalables, denominado en VW MHB. Por el momento apila en sus interiores celdas de iones de litio, que pueden provenir de diferentes suministradores e incluso en diferentes formatos, sean celdas prismáticas o de tipo bolsa. Habrá al menos tres capacidades de baterías, pero la más pequeña arrancará con el ID compacto, que con sus 48 kWh será suficiente, dicen, para 330 km bajo el procedimiento actual WLTP. Añadiendo más módulos se podrá conseguir una autonomía de 550 km. Sin embargo, como habrá versiones más potentes y con dos motores —al trasero normal de imanes permanentes se añadiría uno de inducción en el tren delantero—, no queda clara la capacidad máxima total. La batería ocupa todo el piso del coche y consiste en un sólido armazón de aluminio extruido para protegerla en caso de impactos. Dentro, van unos módulos interconectados, con cableado y electrónica para controlar sus parámetros y así poderla caldear o refrigerar cuando superen los 35 grados o a bajas temperaturas. Los módulos son sólidos armazones, sellados, que en caso de avería simplemente se reemplazan: las celdas que van dentro son competencia del saber hacer del suministrador. Para VW, principalmente será CATL (claro, fabricarán en China), también LG y Samsung. Los ID se fabricarán en Europa, China y América y cerca de esas plantas se ensamblarán los 2.500 componentes que conforman una de sus baterías. Frente al e-Golf, las baterías MEB pesan 40 kilos menos —justo 300 kg— y dan casi 13 kWh más. Y la evolución solo ha empezado.