Suzuki Swift Sport
Excelente pequeño GTI, con un amplio equipamiento y economía de uso.
Puede que sus 140 CV parezcan poco para un utilitario deportivo, pero si añadimos que se extraen de un enérgico 1.4 turbo, con un bien dimensionado equipo de ruedas, unos desarrollos de cambio bien elegidos y un peso por debajo de la tonelada cambia radicalmente la apreciación. Súbete para comprobarlo. MIGUEL GARCÍA-VIDAL
Utilitarios GTI como Clio R.S. o Fiesta ST en sus últimas generaciones se han sometido a un gran aumento de potencia, sofisticado e incluso radicalizado, siendo más eficaces a costa de perder, en parte, ese espíritu de coche deportivo, fácil y apto para el día a día. El Polo GTI mantiene su esencia, sin renunciar a esa escalada de potencia, pero de entre todos, uno de los que mejor se adapta al primigenio acrónimo es este Swift Sport.
Se distingue de otros Swift por una parrilla y paragolpes más deportivos, el trasero con un difusor con dos salidas de escape a los lados, y unas llantas de 17” calzadas con neumáticos en medida 195/45, que frente a las más anchas aportan mayor agilidad, reacciones más progresivas y menor rozamiento para beneficiar consumos. Añade vías más generosas, amortiguadores Monroe con muelles más firmes, una estabilizadora delantera más gruesa y un eje torsional trasero más robusto. Junto a una dirección rápida y unos potentísimos frenos —con un ABS muy bien puesto a punto— sus reacciones son instantáneas. Se mueve con tremenda agilidad y el balanceo de su carrocería —reducido pero que no hace que vire completamente plano— ayuda a saber muy bien dónde está el límite. A ello ayuda su bajísimo peso,
que en nuestra báscula ha marcado 979 kg. Transmite muchas sensaciones, pero también facilidad de uso, y sin renunciar a un buen nivel de confort. No es tremendamente eficaz, pero sí equilibrado.
No se completaría un buen conjunto de no estar apoyado en un gran motor. En este caso un 1.4 tetracilíndrico turbo de respuesta también instantánea y gran elasticidad. Se siente muy lleno en todo momento, con un medio régimen demoledor, si bien no compensa pasarlo de las 5.750 rpm aunque alcance las 6.250. Sus casi 150 CV reales junto a su bajo peso cunden mucho, con aceleraciones cercanas a modelos mucho más potentes y consumos de utilitario básico. Siempre bien apoyado por un cambio preciso y rápido.