Toyota Yaris GRMN

Toyota está empeñada en demostrar que, además de buenos híbridos, también sabe hacer deportivos. Buena prueba de ello es este Yaris GRMN, uno de los mejores utilitarios deportivos que se han hecho. Lástima que sea una edición limitada y que estén todas la

Uno de los mejores utilitarios deportivos de manufactura Toyota.

Toyota tardó 72 horas en vender las 600 unidades del Yaris GRMN, lo que denota que no es un Yaris convencional. De toda la producción de este modelo, 400 unidades tendrán como destino Europa y solo 5 llegarán a España, es decir, que nuevo ya no lo podrás comprar, pero no queríamos dejar pasar la oportunidad de probarlo y ver qué han sido capaces d e ha cer entre Toyota , Gazoo (preparador oficial de la marca) y Lotus con el pequeño Yaris, desarrollado en Nürburgring.

Emplea el motor 1.8 cuatro cilindros con apertura variable en tiempo de válvulas de admisión y escape, sobrealimentado por un compresor volumétrico Magnuson Eaton. También equipa un enfriador del aire de admisión y otro del aceite del motor, además de inyectores específicos y una línea de escape derivada del Yaris WRC; según cuentan, no ha sido nada fácil meter todo esto en el pequeño vano motor. Genera 212 CV a 6.800 rpm, con su par máximo a 4.800 revoluciones. Lo acompañan de una caja de cambios reforzada de seis velocidades. Es tracción delantera, con un interesante diferencial autoblocante Torsen.

El trabajo de puesta a punto del bastidor es genial. Se ha modificado en todos los puntos habituales: chasis reforzado,

altura rebajada 24 mm, estabilizadora delantera más gruesa, amortiguadores Sachs Performance, llantas BBS de 17 pulgadas con neumáticos 205/45 Bridgestone Potenza REO50A, discos autoventilados y ranurados de 275 mm de diámetro delante, 278 mm detrás, y pinzas de cuatro pistones. Los 212 CV no son problema y sí una ventaja, ya que los asimila con gran naturalidad y reacciones previsibles. A pesar de ser una versión radical en la que se ha primado la efectividad, se podría usar todos los días como cualquier Yaris; obviamente es más duro, pero esto forma parte de su nuevo encanto. Nos ha sorprendido su consumo medio, comedido para el tipo de coche que es y más bajo de lo que el ordenador de a bordo indica.

Gracias a los asientos deportivos vas mejor sentado que en otro Yaris, si bien el volante sigue sin tener un reglaje que te deje una postura deportiva; es más cómodo. El cambio es rápido y las marchas entran con precisión. Muy buen tacto de pedales. Es una pena que no lo podamos comprar nuevo porque es un magnífico GTI y, además, está bien equipado.