Perfil 2: Movilidad en coche privado
ES CIERTO QUE LA MOVILIDAD
está cambiando y que ahora está de moda compartir coche, alquilarlo o viajar en transporte público. Sobre todo, teniendo en cuenta las futuras restricciones por motivos medioambientales tanto de acceso a las ciudades como de circulación. Sin embargo, cada persona, cada conductor tiene unas necesidades diferentes y vive unas circunstancias que pueden no encajar en el nuevo panorama de la movilidad.
Pongamos el caso de que realizas a diario el desplazamiento al trabajo viviendo fuera de la ciudad (a más de 30 km), pero tu oficina está situada en el centro. Pero no solo eso. Resulta que las posibilidades de moverte en transporte público son reducidas porque no tienes una parada de metro/tren cerca de tu domicilio. Además, la duración del trayecto excede los 45 minutos. Y no olvidemos que hay que llevar los niños al colegio antes de ir a trabajar. En definitiva, hay que sacar el coche del garaje sí o sí.
Pero más allá del trabajo y dónde esté ubicado, la jornada no termina una vez llegas a casa, sino que después continúas usando el coche para otros menesteres. Y, además, los fines de semana viajas uno sí y uno no al pueblo, y te haces 200 kilómetros de ida y otros 200 de vuelta. En definitiva, la necesidad de disponer de un coche privado está clara. Ahora se podría discutir si mejor un diésel, un gasolina, híbrido o de gas, descartando ya de antemano el eléctrico por su escasa autonomía para este caso en particular. ¿Qué opciones tienes?