Coche para ti solo
EL SENTIMIENTO DE PROPIEDAD HACIA
el coche, para algunas personas, sigue muy arraigado y no se plantean otro tipo de movilidad. Pero como todo en la vida, hay que echar cuentas para que este perfil de usuario conozca aproximadamente, cuánto le cuesta tener y usar un coche en propiedad.
Después de la casa, la compra de un coche es el desembolso más importante que tiene que hacer una familia. Sobre un coste medio de 17.000 euros, y realizando unos 15.000 kilómetros anuales, el mantenimiento puede ascender a unos 3.500 euros en base a una vida útil de unos 10 años.
Estacionar el coche en pleno centro es complicado si no tienes alquilada o en propiedad una plaza de aparcamiento. Si ponemos de media que una plaza nos cueste 80 euros mensuales y le sumamos unos 20 euros en concepto de estacionamiento ocasional en zona SER y parkings públicos, el coste anual sale por unos 1.200 euros.
Partamos de la base de que el coche en cuestión emite menos de 120 g/km de CO2 y por lo tanto está exento del impuesto de matriculación. Así, nos quedaría por calcular el impuesto de circulación, que dependerá del ayuntamiento en el que esté "empadronado" el coche. Así, podemos considerar un importe medio de 69 euros. En cuanto a la ITV, 50 euros cada dos años a partir del cuarto año del coche; en total 200 euros. Concretando: impuestos más ITV costaría unos 89 euros al año.
Calcular el gasto de carburante que puede tener un coche diésel en un año, es complicado. Y más ahora teniendo en cuenta que el Gobierno
quiere subirle los impuestos y, por lo tanto, será más caro. Pero a fecha de hoy, el precio medio del gasóleo ronda 1,30 euros el litro y el vehículo consume de media 4,5 l/100 km, si recorremos 15.000 km al año, el importe asciende a 675 euros.
El precio del seguro puede variar considerablemente según el tipo de póliza contratada. El precio medio de un seguro a todo riesgo sin franquicia es de 620 euros.
En definitiva, tener un coche en propiedad no es nada barato. Tras el desembolso inicial, el resto de los gastos puede ascender a 6.084 euros al año. Sin embargo, es la única alternativa que muchos conductores tienen para poder desplazarse o, al menos, la más cómoda.