Superberlina
Fabricado en USA para todo el mundo, el nuevo Volvo S60, que prescinde de motores diésel, añade un plus en comportamiento, seguridad y refinamiento de marcha.
Apartir de abril estará disponible el nuevo S60, una berlina que completa la serie tras XC60 y V60. Se trata del primer Volvo fabricado en Estados Unidos y primer modelo que prescinde de motores diésel, con el que comienza la estrategia de electrificación. Basado en la arquitectura SPA, comparte la mayoría de componentes con el V60, a excepción de los motores alimentados por gasóleo.
Con una longitud de 4,76 m, una anchura de 1,85 y una altura de 1,43 m, mantiene una configuración interior prácticamente idéntica a la del V60. Cuenta con unas plazas delanteras muy cómodas, al menos en las variantes R-Design, que incluyen asientos deportivos. También las traseras son amplias y cómodas, pero mejor para sólo dos ocupantes, pues el túnel de transmisión es voluminoso y resta bastante espacio al habitáculo. La cota de altura es amplia y permite acoger con holgura a pasajeros de 1,90 m. En cuanto al maletero, de 415 litros, dispone de formas cúbicas muy aprovechables, con la limitación que supone la boca de carga en una berlina tradicional.
Gasolina e híbrido
La nueva edición arrancará con las variantes de gasolina T4 de 190 CV, T5 de 250 CV y T6 de 316 CV, si bien el primero en llegar será el T5 con tracción delantera y caja automática. Más adelante estará disponible también con motores con compresor y
turbo, apoyados en la hibridación eléctrica que, en el caso del T6 Twin Engine AWD proporciona 340 CV y, en la más potente T8 Twin Engine AWD, alcanza los 400 CV. El tope de gama será el T8 Twin Engine Polestar, con 415 CV y una puesta a punto específica mucho más deportiva.
Hemos tenido la oportunidad de conducir la variante T6 AWD, de 316 CV. El motor ruge según aumenta el régimen de giro y se van sucediendo las marchas con transiciones suaves y rápidas, por lo que hay que prestar atención al velocímetro, ya que enseguida se alcanzan los límites legales de velocidad. En cuanto llegan las zonas de curvas aún se disfruta más, pues la facilidad con la que se inscribe es encomiable, transmite enorme confianza al conductor y no muestra reacciones incómodas en fuertes cambios de apoyo. Las suspensiones, con un tarado firme, no incómodo, contienen a la perfección las oscilaciones de la carrocería y se muestran especialmente eficaces en zonas con firmes descompuestos. Especial mención a los frenos, que permiten practicar una conducción decisiva, muy eficaces ante un uso intenso y fáciles de modular.
Comparte con los modelos Volvo de alta gama toda la tecnología en materia de seguridad, y estrena una nueva funcionalidad, el sistema City Safety con dispositivo de frenado automático para mitigar los daños en caso de posible colisión frontal.