Algunos consejos para obtener lo mejor del té

Si te has decidido a aficionarte al té con mayúsculas bastará con que sigas unas sencillas instrucciones. • Reserva una tetera para el té y no hagas en ella ningún otro tipo de infusiones. Incluso si te gustan diferentes tipos de té, dispón una tetera para cada uno. • No laves la tetera con jabón. Enjuágala con agua y déjala secar. Comprobarás que se acabará formando una pátina de color oscuro, pero eso mejorará el sabor de tu té. • Cuando estés calentando el agua, vuelca una pequeña cantidad en la tetera, paséala por su interior y devuelve el agua al recipiente en la que lo estás calentando. A continuación pon las hojas de té en su interior, una por taza y otra para la tetera, y tápala. El vapor de agua templará las paredes de la tetera y con él las hojas de té se abrirán al cabo de unos segundos, desprendiendo un aroma mucho más intenso. Echa entonces parte del agua que has calentado, agita un poco el contenido para que las hojas difundan su esencia en el agua y vierte el resto. • Puedes poner el té en un colador de malla metálica o de bambú, como los conocidos como “bola para el té”. La ventaja es que podrás retirar las hojas de la infusión cuando haya terminado el tiempo de reposo y no quedará ningún resto vegetal en la tisana. Recuerda que debes llenar estos coladores sólo hasta la mitad como máximo, ya que el té se hincha cuando le añades agua caliente. Existen algunas teteras que tienen incorporado un filtro de malla en su parte superior. Resulta muy práctico, pero siempre debes servir la totalidad del té que has preparado ya que si lo dejas con las hojas, éstas se seguirán cociendo en el agua caliente y tu té será muy fuerte y amargo. • Los expertos dicen que debes esperar para servirlo cuatro minutos después de verter el agua caliente sobre el té verde, y siete minutos si se trata de té negro. No obstante, depende de cómo te guste a ti, por lo que te recomendamos que hagas pruebas para encontrar tu té ideal.