RESURRECCIÓN
Restaurar un coche de forma integral, pieza a pieza, ya no es la única manera de ‘estrenar’ un deportivo de hace décadas. Algunas marcas ofrecen vehículos históricos con cero kilómetros en su contador y fabricados tal como se hacía entonces.
Es el sueño de cualquier amante de los automóviles clásicos. Y también un lucrativo ejercicio para las marcas que lo hacen.
Las casas automovilísticas de más renombre, que suelen ser las que tienen una rica historia en el deporte del automóvil, han encontrado una glamurosa y fructífera línea de negocio devolviendo a la vida algunos de sus modelos más emblemáticos. Y no, no se trata de restaurar vehículos clásicos hasta el último tornillo y dejarlos mejor que cuando salieron de fábrica, como ya hacen ciertas marcas a través de su división de clásicos. Se trata literalmente de ‘resucitar’ modelos que, en algunos casos, hace más de medio siglo que dejaron de fabricarse.
Lo mejor de estos modelos, y lo que les otorga más valor, es que están construidos en las mismas factorías que los originales, con los mismos moldes y herramientas, y siguiendo las mismas técnicas de fabricación que sus antecesores. Los motores son los originales, incluso las cajas de cambio, pero adaptados para utilizar gasolina sin plomo, y están equipados con algunos elementos de seguridad imprescindibles hoy en día. En algunos casos hasta los números de chasis, el DNI de un vehículo, son consecutivos a los de sus antecesores. El mayor problema para las marcas es elegir a los clientes a los que adjudicar estas joyas, ya que la demanda supera la oferta. Porque para los fans de estos modelos, el precio es lo de menos.