Tema de la semana
está trabajando en LTE ‘in a box’; eMBMS, broadcasting de contenidos desde la red móvil LTE; y en la videoconferencia en TV.
El tiempo que se dedica a cada uno de ellos varía en función de su complejidad, así que puede ir desde los tres meses hasta los dos años que ya llevan probando el sistema de videoconferencia múltiple.
El cerebro de la red
El edificio cuenta con varias salas por las que discurren la friolera de 1.500 kilómetros de cables y que se encargan de gestionar un total de 60 personas, las cuales deben dar servicio a los más de 200 usuarios habituales del laboratorio.
El corazón del edificio son sus tres Centros de Procesamiento de Datos (CPD). El más completo de estos cuenta con la tecnología necesaria para replicar toda la red de Telefónica, excepto la señal radio –tarea que le corresponde a otra sala–.
En este CPD hay cuatro pasillos en los que se intercalan sistemas de refrigeración frío-caliente para que sea posible mantenerlo a una tem- peratura idónea. “En uno de ellos se encuentra el núcleo, que es el cerebro de toda la red. Aquí es donde se almacena la identidad de todos los clientes desde el punto de vista lógico”, cuenta Carlos Melendo.
El director de Equipamiento y Servicios de Red nos facilita un ejemplo práctico: “Cuando una tarjeta SIM se inserta en un teléfono y se enciende el terminal, se conecta a una red móvil y a través de los nodos de transmisión, que son los que soportan la carga de tráfico, la información llega hasta el núcleo. Este último es el que garantiza, extremo a extremo, que ese cliente [tarjeta SIM] es quien dice ser”.
Siguiendo con el mismo caso: “En la tarjeta SIM están almacenadas unas claves seguras con determinados protocolos, de forma que si un cliente se despierta en Japón y realiza una llamada, se revisa si tiene algún tipo de servicio de ‘roaming’. Si no fuera el caso, es el núcleo el que inhibe el acceso a la red. Y si le llama alguien desde fuera de España, también se encarga de poner en marcha los procesos que son necesarios para derivar la llamada a Japón y, por último, mandar la información sobre el tiempo que ha durado para tarificarla”.
Configuraciones dinámicas
A pesar de contar con un sistema de regulación de la temperatura, en los CPD hace demasiado frío como para trabajar en ellos. El personal del laboratorio tiene sus puestos de trabajo en otra zona del edificio que resulta más confortable.
Para llevar hasta allí las señales que se generan aquí hay más de 90 kilómetros de cable coaxial que discurren bajo el suelo tapados con rejillas. “Cuando un ingeniero quiere hacer una prueba de una funcionalidad, solicita la configuración que necesita y se lleva hasta su puesto de trabajo realizando las conmutaciones necesarias”, apunta Carlos