TECNOLOGÍA ACCESIBLE
Aumentan las iniciativas para que las personas con algún tipo de discapacidad ganen en autonomía y en acceso a la tecnología.
Levantarse por la mañana y mirar el teléfono móvil por si hemos recibido un nuevo mensaje de WhatsApp, llegar a la oficina y encender el ordenador para comenzar una nueva jornada laboral o echar mano del tablet para sumergirnos en la Red. Estas acciones que damos por hecho y que resultan tan cotidianas y naturales, no lo son para todo el mundo.
Es el caso de las personas con algún tipo de discapacidad (quienes constituyen aproximadamente un 15% de la población total según un documento elaborado por la Organización Mundial de la Salud). Estas personas ven limitado en el día a día su acceso a la tecnología y a la informática, siempre y cuan- do no se les proporcionen los instrumentos necesarios para formar parte de una sociedad que tiende a estar cada vez más conectada y digitalizada. Hace unos años, estas dificultades podrían ser consideradas como una molestia o un contratiempo, pero en la actualidad, es casi imposible permitirse el lujo de renunciar a la tecnología cotidiana.
¿Por qué es tan importante garantizar este acceso? “Nosotros decimos que la tecnología nos hace ser menos discapacitados ya que permite que podamos desarrollar nuestras tareas de forma autónoma”, manifiesta Guillermo Hermida, director del Centro de Investigación y Desarrollo de Aplicación Tiflotécnica de la ONCE (CIDAT).
La realidad es bastante optimista, puesto que revela que se han producido significativos avances en materia de accesibilidad y la conciencia de las compañías – en este sentido– va creciendo a la hora de desarrollar un dispositivo, una solución o una herramienta para que estas personas accedan a ser- vicios, estudien, trabajen o disfruten del entretenimiento como cualquier otro usuario que aprovecha las ventajas de la tecnología. Sin embargo, esta evolución tecnológica no se puede apreciar del mismo modo en todas las áreas y la dedicada a los electrodomésticos es una de ellas. Como explica el representan- te del CIDAT: “Se ha involucionado con las pantallas digitales, ya que al eliminar elementos mecánicos y no incorporar sistemas de voz a los nuevos dispositivos, hace que dejemos de poder utilizarlos con normalidad y de forma autónoma”.
Por suerte, al menos hay una de cal y una de arena. A la involución en los electrodomésticos mencionada por Guillermo Hermida se contrapone la tecnología móvil, un área que sí que les brinda muchas e interesantes posibilidades.
La tiflotecnología
Precisamente, el Centro de Investigación y Desarrollo de Aplicación Tiflo
técnica de l a ONCE a dopta u na p osición muy activa cuando se trata de acercar la tecnología a las personas ciegas o con deficiencias visuales. De hecho, cada año efectúan numerosas evaluaciones de producto de empresas (más de 70, según nos han comentado ellos mismos) a las que ayudan para que sus dispositivos sean más accesibles. Asimismo, cuentan con su propio departamento de Investigación + Desarrollo donde crean aplicaciones y herramientas no disponibles en el mercado que son de utilidad e interés para los afiliados a esta organización. Un ejemplo de la labor de las personas implicadas es la del programa MapTac3D: se ha creado en colaboración con la Universidad de Jaén y gracias a él es posible diseñar mapas en relieve a partir de los mapas digitalizados.
Lo cierto es que la tiflotecnología ha logrado notables progresos que van “desde el campo de la lectura braille con dispositivos ligeros y portátiles (como es el caso de las líneas de braille de última generación) a la lectura de libros en formatos digitales como el sistema DAISY, pasando por el diseño de productos utilizando tecnología 3D”, comenta Hermida.
Pero también existen magnificadores como las tele-lupas y los lectores de pantalla para que los invidentes utilicen el ordenador . Uno de los más conocidos es Job Access With Speech (JAWS). Este programa convierte el texto mostrado en pantalla en sonido, incluyendo