PARA disfRutAR
Uno te hará feliz durante el trabajo fuera de casa, el otro al jugar. Hemos probado un portátil gaming y un convertible de Asus.
Aprincipios de enero Asus presentó en el CES de Las Vegas su portátil para gaming GL553V ( 1.499 €). Por lo general, los portátiles para jugar cuestan bastante más pero, a pesar de ello, este dispositivo quiere convencer con un gran equipamiento y una buena velocidad. ¿Lo conseguirá? Nuestra prueba lo desvela…
Elegante y noble: la carcasa destaca
El ROG Strix GL553V presenta una carcasa realmente elegante: la tapa de la pantalla lleva el logo iluminado ‘Republic of Gamers’ – que es la marca bajo la que Asus vende sus portátiles para gaming–. Para la tapa metálica se ha elegido aluminio negro cepillado. Este elemento de diseño continúa en el marco del teclado, pero ahí es de plástico. Y si quieres, el teclado se puede iluminar en distintos colores.
Nítida y con buenos colores: buena pantalla
La pantalla también brilla, y con colores potentes. Además, viene con un antirreflejo bien resuelto, ya que muestra los juegos de forma brillante sin que los colores palidezcan, y suficiente como para que las luces y brillos molesten.
Rápido y lento: a dos velocidades
Buenas noticias en cuanto a la velocidad de funcionamiento: el procesador de gama alta Core i7- 7700HQ de la serie Kaby Lake de Intel le confiere buena velocidad. La RAM es generosa con 16 GB y tanto el sistema operativo como los programas se encuentran en un SSD rápido de 238 GB. Pero con los juegos hay un problema: el procesador gráfico Nvidia GTX 1050 es demasiado
flojo como para una r eproducción fluida de títulos de última generación como ‘Battlefield One’.
Ruido y más ruido: algo de rumorosidad
Los componentes se calientan bastante al jugar, de modo que los ventiladores han de girar a muchas revoluciones. Eso molesta e, incluso el navegar por Internet, viene acompañado de un zumbido constante. El Asus, además, solo es portátil de forma limitada. La escasa autonomía de solo dos horas y media no es adecuada para esta clase de equipo, otro punto a mejorar.
CONClusIóN
El GL553V es elegante y noble sin duda alguna. Pero Asus ha ahorrado en el lado equivocado: el chip gráfico GTX 1050 es demasiado flojo para los juegos actuales. Y tanto el ruido, como la poca autonomía que tiene, impiden que alcance un ‘notable’.