¡SOLO QUIEREN JUGAR UN RATO!
Juegos divertidos, información de interés, películas entretenidas: muchos sitios web atraen a los más pequeños con ofertas gratuitas, pero con frecuencia esto no es más que una forma mucho más sofisticada de realizar espionaje. Te hablamos de ello.
Muchos sitios web atraen a los más pequeños, pero a veces es una forma de realizar espionaje.
Niños e Internet? La mayoría de los padres son realmente conscientes de los peligros que esto implica, como por ejemplo contenidos violentos, intimidatorios y pornografía. Para poder garantizar que la navegación por Internet que hacen los más pequeños se desarrolle desde una perspectiva pedagógicamente valiosa, en países como Alemania recomiendan hacerlo desde sitios web específicos para niños.
En estos portales, el mundo de la World Wide Web parece estar todavía a salvo de esos peligros, aunque como demuestra un estudio reciente de la compañía de protección de datos eBlocker, estos sitios web son una farsa y están engañando a muchos padres. En ellos, los programas de espionaje campan a sus anchas, recopilando de este modo y de una forma regular datos e información de los usuarios más pequeños.
En segundo plano
Vamos a tomar el ejemplo de
helle-koepfchen.de: un portal alemán para niños y gente joven que promete contenidos educativos y periodísticos de alta calidad. El visto bueno del Ministerio de Cultura alemán sugiere un buen nivel de seguridad y, de hecho, el portal ofrece en términos de contenidos, una buena valoración. Sin embargo, los usuarios desconocen el trabajo invisible que realizan los denominados rastreadores web, que registran los clics de los visitantes, midiendo el interés del lector y memorizando las preferencias de los usuarios a tal extremo que detrás se encuentran empresas de publicidad que pueden identificar de manera precisa a cada usuario infantil, para ir creando un perfil preciso en base a sus gustos. Con cada clic, se completa cada perfil con datos que incluyen la edad, sexo, preferencias, progreso de aprendizaje y su nivel de desarrollo intelectual. Además, pueden recoger información sobre sus relaciones sociales y los problemas económicos de su familia. Los datos obtenidos aterrizan a menudo en servidores de Estados Unidos con una protección de datos débil. Esto es algo que resulta incomprensible, puesto que en los Estados Unidos el rastreo de datos está explícitamente prohibido en niños menores de 13 años.
El resultado: papá, quiero esto
Para estos rastreadores, el público infantil y adolescente es muy importante ya que, con esas edades, los usuarios son curiosos y a menudo quieren saber lo que se esconde detrás de los anuncios. La mayoría de las veces no reconocen estas ofertas promocionales como tales. Con este método, las empresas consiguen un elevado nivel de éxito a la hora de influir en el comportamiento de los niños y presionar a ellos o a sus padres para que, de este modo, adquieran determinados productos. Además, muchas empresas recopiladoras de datos poseen un segundo modelo de negocio, que consiste en vender estos perfiles de personalidad a otras empresas.
Todavía legales
Los rastreadores web no son algo inusual y su utilización es legal en muchos sitios, ya que con su uso es como financian una gran cantidad de si
tios sus ofertas gratuitas. Los usuarios adultos por lo general son conscientes de ello, pero no podemos esperar que los niños lo sean. Christian Bennefeld, experto en sistemas anti-rastreo de eBlocker, aconseja: “los padres no solo tienen que estar al tanto de lo que los niños hacen con los medios de la red, sino también con lo que los medios de la red hacen con sus hijos”. Afortunadamente los usuarios no están indefensos por completo: programas como Anti-Browser-Spy o el plugin Ghostery, pueden proteger tu equipo de a estos rastreadores web. En los móviles y consolas esta tarea se vuelve algo más compleja. Pero los sistemas de bloqueo que trabajan de forma conjunta con el router son capaces de mantener estos espías web fuera de tu red local.