I-Lab: un Laboratorio de ideas
Air Liquide, fabricante líder y proveedor de gases médicos e industriales y productos relacionados, ha creado su propio centro de diseño en forma de i-Lab, un laboratorio para generar nuevas ideas, que ayudará a acelerar el ritmo de la innovación y explorar nuevos mercados. El i-Lab también es un ‘think tank’ y un emplazamiento para la experimentación (uno de los denominados como ‘Garaje Corporativo’) de nuevas ideas que beneficiarán al grupo. El i-Lab de París recibe apoyo de las sedes de I+D del grupo y su trabajo se centra tanto en cuestiones a largo plazo como a corto plazo. El ‘think tank’ del i-Lab se encarga de identificar y planificar nuevas oportunidades de crecimiento para la compañía. De este modo, un equipo multidisciplinar analiza las tendencias, como la globalización de la industria y los límites de recursos, la evolución del consumo y la demografía, la urbanización y las nuevas tecnologías, para así comprender mejor su impacto en los hábitos de consumo. “El primer objetivo es acelerar la innovación a través de la elaboración de prototipos”, afirma el director del i-Lab, Grégory Olocco. “A corto plazo, se trata de pensar en un marco de entre tres y cinco años, asimilar todas las grandes tendencias que podrían influir en los negocios. A un largo plazo, estamos mirando a un horizonte que se extiende entre los 10 y 15 años hacia el futuro”. El objetivo del Garaje Corporativo del i-Lab es probar ideas con usuarios finales y hacerlo rápidamente. Un equipo abierto de innovación trata de identificar socios potenciales, ya sean pequeñas y medianas empresas o académicos, para de esta manera poder catalizar su desarrollo. También existe un taller de datos, con un pequeño equipo de personas que trabaja con grandes datos y el Internet de las Cosas. El i-Lab, ubicado en el centro de París, es un espacio abierto que no cuenta con ningún elemento arquitectónico de los que se podrían imaginar. Su céntrica ubicación fomenta la interacción con agentes externos y actúa como centro en el que la gente puede reunirse e intercambiar ideas. El pensamiento de diseño es el corazón del concepto del i-Lab, afirma Olocco: “En el pensamiento de diseño, siempre se piensa en el uso y la deseabilidad. El i-Lab es completamente nuevo y podría tener un gran impacto en los negocios. La clave es generar un uno por ciento de crecimiento más para Air Liquide en los próximos siete años”. Esto todavía presenta grandes desafíos: “En primer lugar, tenemos que aplicar todas las herramientas para comercializar con éxito una idea. Creemos que lo podemos hacer realidad. El objetivo es contar con entre 10 y 20 ideas en nuestra cartera en los próximos dos años”. El segundo de los desafíos se centra en la expansión geográfica: “Una vez consolidada la base en París, queremos disponer de otros satélites, como la apertura de laboratorios en Estados Unidos, para captar futuras tendencias”, afirma Olocco.