ESTA ES LA vErSión dE LoS hEchoS SEgún KASpErSKy
Naturalmente Kaspersky tiene su propia versión de los hechos. Según declara la propia compañía, la secuencia de eventos fue la siguiente: el contratista que tenía instalado el software antivirus de Kaspersky en su ordenador y que había copiado archivos secretos a su equipo personal, también tenía herramientas de hacking en el equipo. Como tenía activado el servicio de Kaspersky que sube los virus a la ‘nube’ de la compañía para que los investigadores los analicen, el programa hizo justo eso junto con otros ficheros en la misma carpeta. Es entonces cuando el investigador se dio cuenta de que estaba analizando código de la NSA (Agencia de Seguridad Norteamericana) e informó a Eugene Kaspersky. Este le indicó que no volviera a monitorizar más esa dirección IP. Después, según las investigaciones de la compañía, el contratista desactivó el antivirus e instaló una versión pirata de Microsoft Office en su equipo, que venía infectada con malware y que proporcionaba una puerta trasera a su equipo. Una semana después volvió a activar el antivirus que reconoció y eliminó la amenaza. Pero para entonces los documentos seguramente ya habían salido del ordenador. Esta es otra secuencia de los hechos diferente y tan difícil de verificar como las acusaciones originales. Pero el problema principal está, sin duda, en colocar documentos de alto secreto en un ordenador privado.