la nueva era del mercado de impresión
Una impresora en cada hogar. La irrupción de la tecnología de impresión por inyección de tinta en los sistemas domésticos, en el año 1989 con la HP Deskjet –la primera de muchas enfocada al mercado de consumo–, llevó a estos nuevos dispositivos a convertirse en un preciado objeto de deseo, en detrimento de las impresoras matriciales. Tan solo dos años después, en 1991, los de Palo Alto sorprendían con la Deskjet 500C, el primer modelo para usuario final que permitía a cualquiera imprimir en casa a todo color –habrá quien todavía recuerde el tedioso proceso de cambio de cartucho en función de si se imprimía en color o en monocromo– y que abrió el camino a la 550C, la que podría considerarse la aceleradora de este mercado pese a que su precio de salida rondó las 75.000 pesetas de entonces.
EL NUEVO ECOSISTEMA DIGITAL CONTEMPLA LA IMPRESIÓN DESDE EL MÓVIL O LA NUBE, Y SE HA VUELTO MÁS EFICIENTE Y ECOLÓGICO
No había hogar con ordenador que se preciara en el que no pudiera encontrarse un equipo de HP o Epson, los más populares de la época. El nuevo milenio trajo consigo los modelos 'todo en uno' o multifunción que, gracias a un escáner, permitían capturar documentos e, incluso, hacer copias sin necesidad de ordenador. El mercado paralelo de cartuchos rellenados –muy criticado por los fabricantes– ayudó lo suyo y, cuando tinta y láser gozaban de su mejor momento, la rápida digitalización de hogares y empresas derivada de la popularización de las conexiones ADSL a mediados de los 2000, llevó a muchos a anunciar el fin de la era del papel... quizá demasiado pronto. Y es que, si bien a tenor de las cifras de ventas facilitadas por la firma IDC, el mercado de impresión en Europa Occidental no hace sino caer trimestre tras trimestre –un 5,3% global acumulado en 2018, salvo en España donde mostró cierto crecimiento–, las marcas han sabido reaccionar y adaptarse a las nuevas necesidades de los usuarios. El ecosistema de impresión actual contempla la posibilidad de imprimir desde el móvil, desde la nube o a través de servicios de terceros, o la gestión documental desde una app, al tiempo que los equipos se han vuelto más eficientes y ecológicos. Es la nueva era de la impresión digital.