COMENtarIO
“El nuevo Windows 10X no es una opción para los que quieran contar con todas las posibilidades que ofrece Windows”.
sandro Villinger, Redactor
Tal y como suele decirse, la historia se repite y, aparentemente, lo mismo le pasa a Microsoft. Hace ya 30 años, el gigante de la informática quiso ofrecer su sistema operativo de dos maneras diferentes. A los expertos les ofreció el complejo Windows NT, optimizado para uso profesional; y a los principiantes les presentó Windows 95, un sistema más simple. Pero ninguno de los dos perfiles quedó realmente satisfecho. Los usuarios de Windows 95 anhelaban la estabilidad de Windows NT, mientras que los usuarios de NT querían la comodidad de Windows 95. Así que ambas versiones convivieron con Windows 98, ME y XP, al que le siguieron Windows Vista, 7, 8 y 10. Ahora, Microsoft quiere volver a dividirlo: para los principiantes, Windows 10X, que promete un uso más fácil, mayor seguridad y más estabilidad. Pero, puede que programas complejos como el software de edición de vídeo no funcionen o solo lo hagan de forma limitada, si no se cuenta con una adaptación especial. Los profesionales continuarán utilizando Windows 10 para poder instalar todos los programas sin restricciones o para personalizar el sistema operativo según sus necesidades. Sin embargo, es inevitable sufrir los defectos y singularidades habituales del sistema operativo. Para que este nuevo Windows sea un éxito, Microsoft debe ofrecer primero suficientes dispositivos con Windows 10X. Los de Redmond tienen que aprender de los errores del pasado y ofrecer a todos sus usuarios exactamente lo que necesitan. De lo contrario, el final de esta historia volverá también a repetirse: las dos versiones de Windows se convertirán en una sola. Sigo las novedades con interés, pero estoy seguro de que seguiré utilizando Windows 10.