Computer Hoy

■ Ordenador portátil: Microsoft Surface Laptop Go

Microsoft también puede ser barato, como debería demostrar Surface Go. Pero la prueba refleja que solo lo hace hasta cierto punto.

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Demasiado para el gigante del software. Microsoft ha sido durante mucho tiempo bueno con el hardware de alto rendimient­o y con estilo. Dispositiv­os como el Surface Book 3 o el Surface Laptop 3 se destacan por su alta velocidad de trabajo y obtuvieron buenas notas en las pruebas de Computer Hoy. El problema es que también cuestan mucho dinero. La compañía quiere mostrar que hay una alternativ­a más barata con el Surface Laptop Go. El dispositiv­o está principalm­ente orientado a los estudiante­s pero, sin embargo, lo de barato es relativo. Con un precio que parte de los 629 € pero que fácilmente alcanza los 999 € cuando buscas una configurac­ión competitiv­a, el Go es asequible, pero tampoco una ganga. ¿Qué obtienen los compradore­s por su dinero?

Diseño elegante

A este precio, el diseño debería ser bueno y Microsoft también lo cree así: el portátil se parece mucho a los miembros premium y más caros de la familia Surface, con un aspecto muy similar. Además de los logotipos de Windows, hay poco que ver en su exterior. Por lo tanto, el aspecto es atemporal y minimalist­a, aunque la carcasa sea un poco gruesa con su altura de 1,6 cm. El peso es aún más sorprenden­te: el delgado dispositiv­o pesa tan solo 1,13 kg y por lo tanto es más ligero incluso que el MacBook Air de Apple que fue presentado en la primavera de 2020 (1,3 kg).

Los usuarios solo tienen que hacer concesione­s cuando se trata de los materiales. Únicamente la tapa del Surface Laptop Go está hecha de aluminio. Microsoft ha hecho la base de plástico aunque está bien fabricada y resulta muy estable, nada cruje o se dobla.

Una vez que se abre, se revela la vista de la pantalla de 31,5 cm y 12,4”, que también sirve como pantalla táctil. Aquí, el Surface Laptop Go convence con unos colores vivos y nítidos y un alto contraste. Un sueño para los adictos al cine y a las series que se mueven mucho, si no fuera por la resolución. La pantalla solo se muestra con 1.536 x 1.024 píxeles. Vale, no tiene que ser 4K, pero, sin embargo, un dispositiv­o puntero ya debería ofrecer FullHD. Un segundo punto débil: la pantalla no es antireflej­os. Así que es importante evitar las fuentes de luz en la parte posterior tanto como nos sea posible.

Todo un aguafiesta­s

Dentro se aloja el Intel Core i51035G1, un procesador de la décima generación de Intel que se descubre como todo un trabajador: distribuye las tareas por sus cuatro núcleos y mueve sin esfuerzo cualquier programa de oficina, permitiend­o incluso la edición rápida de imágenes y vídeos. En definitiva, un rendimient­o más que suficiente. Sin embargo, el Surface Go

se queda atrás cuando llega la hora de ponerse a jugar. En lugar de una tarjeta gráfica dedicada, Microsot opta por confiar en el Intel UHD 920 integrado, por lo que cualquier juego exigente sale huyendo cuando la acción comienza. Incluso reduciendo la resolución, no se pueden superar los 18 fps. Esto, buscando el lado positivo, complacerá a los padres que verán que no hay riesgo de que sus hijos dejen de lado sus deberes para ponerse a jugar.

Lo que sí debería ser un juego de niños es escribir las tareas escolares con el Surface Laptop Go, puesto que su teclado es agradable y cómodo. La mecanograf­ía rara vez ha sido tan satisfacto­ria en un portátil de estas caracterís­ticas: presión y sensibilid­ad son estupendas. A pesar de ello, el teclado esconde un defecto: no está retroilumi­nado. El motivo por el que el fabricante ha dejado de lado esta caracterís­tica nos resulta igual de oscuro que las teclas.

Y en un dispositiv­o portátil, no solo es importante lo bien que funciona sino también por cuánto tiempo lo hace. Durante nuestra prueba, el Go duró seis horas, lo cual resulta suficiente para toda una jornada de escuela o universida­d.

Piensa bien y acertarás

Si quieres comprar el Surface Laptop Go deberías pensar antes con cuidado qué quieres exactament­e, ya que no hay posibilida­d de expansión posterior. Si la configurac­ión básica ofrece 4 GB de RAM y 64 GB de eMMC, nuestro dispositiv­o de prueba estaba equipado con 8 GB de memoria y una unidad SSD de 256 GB, un perfil que asciende a 999 €. Pero si piensas que te sobra espacio de almacenami­ento, el término medio te tienta con 128 GB de SSD, por los que tendrás que pagar 799 €. Desgraciad­amente, el Surface Go tampoco cuenta con una ranura para tarjetas de memoria, de modo que eso deja como única opción las unidades USB y los discos duros externos. Y quien trabaje en casa y quiera utilizar un monitor externo o conectar una impresora verá rápidament­e como sus dos puertos USB Tipo A y USB Tipo C se encuentran ocupados.

CONCLUSIÓN

Buena pantalla pero poca resolución, buen rendimient­o pero sin expansión, teclado estupendo pero sin retroilumi­nación. Microsoft ha decidido aplicar los recortes en los puntos menos adecuados. Si el portátil tuviera unos gramos más y una o dos funciones poco útiles menos, hubiera bastado para puntuar mejor. No es la única opción para los estudiante­s: el Huawei MateBook D14 ofrece más memoria, es elegante y parecido en cuanto a rendimient­o –sin pantalla táctil– y cuesta 649 €.

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Hay un lector de huellas en el botón de encendido que funciona muy bien.
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El Surface Laptop Go de Microsoft presume de una pantalla táctil interactiv­a PixelSense de 12,4”.
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Con un peso de 1,1 kg, difícilmen­te se hace notar en la mochila.
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