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Vida y trabajo en tiempos de la covid-19

- Carlos Gombau Redactor Jefe carlos.gombau@axelspring­er.es @cgombau

¿Estábamos preparados para el teletrabaj­o? ¡Hace ya un año! ¡Se dice pronto! Vamos camino de cumplir doce meses desde que, el pasado 14 de marzo de 2020, el Gobierno decretara el estado de alarma en España con motivo de la situación de emergencia de salud pública ocasionada por la COVID-19, tras la declaració­n de la pandemia internacio­nal por parte de la Organizaci­ón Mundial de la Salud tres días antes, el día 11 de marzo. Un decreto que envió a trabajar a casa, prácticame­nte de un día para otro, a casi la mitad de los trabajador­es. Según datos del Instituto Nacional de Estadístic­a, a un 48,8 %. Todo un reto para empleados y empresario­s si tenemos en cuenta que, según un estudio de la Oficina Europea de Estadístic­a (Eurostat), hasta 2018 nos situábamos en el vagón de cola de la Unión con solo un 3,2 % de los trabajador­es en casa.

LA COVID-19 HA HECHO QUE EL TELETRABAJ­O SEA UNA OBLIGACIÓN Y NO UNA OPCIÓN. TE AYUDAMOS ANTES DE QUE EXPLOTES.

Si atendemos a los datos de esta misma fuente, la media nacional pasó de un 2,5 % en 2009 al 3,2 % en 2018, siempre por debajo de la UE (del 7,8 % al 9,9 %) y la eurozona (del 5,8 % al 8,2 %). Y no lo hemos hecho mal. Mientras el porcentaje medio de empleados que ha trabajado solamente en casa durante la COVID-19 en 2020 a nivel UE27 ha ascendido al 33,7 %, con 38,9 h semanales, tan solo Bélgica, Irlanda e Italia han alcanzado cifras mayores que España, con algo más del 45 %. Alrededor de 20 p.p. por encima de Países Bajos que, hasta 2018, era el Estado de referencia en cuanto a teletrabaj­o en Europa, triplicand­o las cifras de España, que se situaba en la posición 17 del ranking.

Pero, según el artículo 13 del Estatuto de los Trabajador­es, se entiende como 'teletrabaj­o' aquel que se realiza fuera de los establecim­ientos y centros habituales de la empresa, previo acuerdo y de forma voluntaria. Y la COVID-19 ha hecho que sea una obligación y no una opción. Un 'trabajo en casa' −sin desconexió­n digital− que ha llevado a que más del 30 % de los españoles se sienta agotado laboralmen­te. ¿Por dedicar más horas? Puede. Este porcentaje dice trabajar más frente al 40 % que afirma que lo hace menos. Sí, nos adaptamos rápido, pero quizá no estábamos preparados. ¿La resilienci­a no tiene límites? Por si acaso, te ayudamos antes de que explotes.

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