■ Convertible: Portátil Lenovo Yoga 6, ¡en vaqueros!
El Lenovo Yoga 6 apuesta por diferenciarse del resto con una cubierta de tela vaquera. Ahora queda por ver si lo que esconde en su interior le puede hacer también destacar entre los demás.
La tecnología de los portátiles y convertibles más caros suele estar alojada en carcasas de alta calidad, solo que los colores son bastante apagados y el aluminio gris o negro suelen ser las estéticas dominantes. En cambio, el Yoga 6 de Lenovo parece la última locura del mundo de la moda. La tapa del convertible viene recubierta por una original funda de tela vaquera azul. Tal vez no resulte tan elegante como un traje de raya diplomática, pero al menos es un cambio agradable respecto a la competencia más gris y oscura. Además, el ultraportátil de Lenovo encaja mejor en el salón o en el escritorio de una oficina doméstica de las muchas que han tenido que improvisarse en estos tiempos de confinamiento y coronavirus. Con un precio de 899 €, el siguiente paso es demostrar el valor de lo que lleva dentro.
Solo hay un punto que no convence
Todos sabemos que una tapa bonita no hace un buen convertible por sí sola. Más importante es la bisagra, que permite a los usuarios doblar la pantalla de 33,8 cm hacia la parte trasera y convertir este portátil de 1,4 kg en un tablet. Esto funciona bien con el Yoga 6. Al menos en su estado original, la bisagra mantiene la pantalla en todas las posiciones y demuestra que Lenovo lleva muchos años de experiencia con estas bisagras de 360º. Sin embargo, una vez plegado, la buena impresión se relativiza un poco. La panta
lla se mueve un poco en modo tablet. Un imán para arreglarlo sería útil en este caso. Los usuarios también tienen que entrenar su motricidad fina: en el modo tablet, se sigue tocando el teclado en la parte trasera. Esto está incluido en la naturaleza de un convertible, pero sigue siendo molesto en el día a día.
Otro punto importante en estos modelos es la pantalla táctil. Lenovo ofrece aquí un rendimiento sólido con una pantalla que se puede manejar con suavidad y comodidad y permite también la introducción de datos mediante un lápiz óptico que, en el caso del Lenovo Yoga 6, no está incluido de serie.
La marca no ha escatimado en la calidad de imagen. Los colores son precisos, los contrastes son altos y la resolución de 1.920 x 1.080 píxeles está a la altura de rivales igualmente caros. Eso nos ha gustado pero menos agradables resultan los brillos de la pantalla. Mejor que los usuarios eviten las fuentes de luz que puedan molestar.
Consumo moderado
Hasta aquí el exterior. ¿Qué revela una mirada al interior? El Ryzen 5 4500U es un procesador de la actual serie Renoir de AMD que ofrece varias ventajas respecto a las CPU más antiguas. La más importante: el delgado chip de 7 nm funciona realmente rápido y distribuye las tareas a seis núcleos que funcionan a 2,3 GHz. En la oficina, el procesador trabaja sin esfuerzo con Word, Excel y Outlook. Las imágenes y los vídeos también pueden editarse sin necesidad de esperar y aún queda otra ventaja: el Ryzen requiere muy poca energía, por lo que apenas consume. Esto se refleja en la duración de la batería. El dispositivo compacto dura más de 7 h en modo oficina. Así, es posible pasar casi toda una jornada de trabajo alejados de los enchufes. ¡Sensacional!
Solamente en los juegos el Yoga 6 no es una revelación porque carece de un chip gráfico independiente. Únicamente funcionan con la unidad gráfica integrada de manera aceptable cuando el usuario reduce la resolución y los detalles. Por lo tanto, los jugadores serios estarían mejor con un portátil más preparado en este terreno.
Todos los demás deberían comprobar al menos si la configuración es suficiente antes de comprar: la memoria de serie de 8 GB no es precisamente generosa y, como el módulo está soldado, no se puede cambiar posteriormente por más RAM.
El caso del SSD es diferente. Ya lleva instalados unos decentes 477 GB y los usuarios pueden cambiar la unidad SSD PCIe instalada por un modelo con hasta 1 TB de espacio de almacenamiento si es necesario. Y si necesitas todavía más, tendrás que ingeniártelas, ya que no hay lector de tarjetas de memoria. Eso sí, queda la alternativa del disco duro externo o la nube. Allí pueden copiar y descargar rápidamente los datos ya que los usuarios navegan con el estándar inalámbrico WiFi 6.
CoNCLuSIÓN
Lenovo ofrece un buen conjunto general con el Yoga 6. La velocidad es alta y la pantalla resulta convincente. Además, el convertible tiene un aspecto atractivo gracias a su superficie de tela. Un lector de tarjetas de memoria habría estado bien, pero en general el precio se encuentra en consonancia con la configuración y el rendimiento proporcionados. El mayor pero es que los usuarios que quieran más potencia de juego deben contemplar otra alternativa.
¡Por fin llega el único convertible que hace juego con mi camisa favorita!
Marco engelien
Redactor