■ El tema de la semana: Música e Inteligencia Artificial
La Inteligencia Artificial ya está creando música y además con algunos resultados sorprendentes: la industria está preocupada.
Una joven con un ajustado traje de látex ejerce de DJ y se mueve despreocupadamente al ritmo de la música tecno: la joven se llama JAI:N, y su primer clip de vídeo en YouTube anuncia una serie de actuaciones musicales. Está dispuesta a pisar las mejores pistas de los clubs de medio mundo, pero solo virtualmente. Porque JAI:N es una mujer virtual que solo existe dentro de un ordenador. Y JAI:N no pincha los grandes éxitos de las estrellas del tecno. En su lugar, reproduce los sonidos generados por una IA. En otras palabras, todo es artificial, la única intervención de los humanos es como consumidores. ¿Será este el futuro de la música?
Una IA compositora
La respuesta: sí. Por supuesto, seguirá habiendo artistas que se suban al escenario en carne y hueso e interpreten canciones compuestas por ellos mismos. Pero los sistemas informáticos llevan mucho tiempo trabajando en creación de música comercial. Ya sea un jingle publicitario de estilo country, una música de fondo pegadiza para escuchar en los supermercados o la sintonía de un programa de televisión, la IA ya está echando una mano a los compositores humanos de todo el mundo. Pero hasta el momento, son sobre todo las fotos y vídeos modificados por IA los que han causado revuelo. El hecho de que cada vez haya más música compuesta y generada por un ordenador se mantiene más bien en la sombra. Para crear la canción perfecta, los informáticos alimentan los sistemas de IA con miles de canciones de diversos artistas: Elvis Presley, Beatles, Sinatra... cualquier canción de música popular ayuda a la IA a seguir aprendiendo.
Y los resultados son realmente sorprendentes: la empresa OpenAI, por ejemplo, (www. openai.com) ofrece su ‘Jukebox’ en Internet con muchas muestras de rock, pop, jazz y metal, incluidas voces, que han sido creadas artificialmente. Aunque ‘canta’ un poco de vez en cuando, las canciones apenas pueden distinguirse de las composiciones ‘humanas’.
¿La industria en peligro?
Las reacciones a las canciones varían: en el portal musical SoundCloud, donde OpenAI también publica sus muestras, las opiniones van desde “fantástico” hasta “música de la antesala del infierno”. Para los puristas, la música de la IA no tiene ningún valor. Y cuando un Elvis Presley artificial canta de repente letras de Lady Gaga, también se puede atravesar la barrera del buen gusto.
Sin embargo, este desarrollo ya no puede detenerse. Y ciertamente alberga peligros: si los proveedores de streaming como Spotify acaban ofreciendo listas de reproducción con música autogenerada por la IA a modo de hilo musical, los compositores, grupos y cantantes ‘reales’ se quedarán, cada vez más, con las manos vacías.
Microsoft se involucra
OpenAI no solo se dedica a la industria musical: la empresa investiga todo lo que se puede hacer con la ayuda de la IA. El director general de Tesla, Elon Musk, fue uno de los fundadores y, recientemente, Microsoft también se ha subido a bordo: el gigante del software se ha unido como un inversor más. El fabricante de Windows no revela la cantidad pagada, pero según los rumores, la empresa de Redmond está poniendo alrededor de mil millones de dólares estadounidenses en OpenAI.