Las aplicacionEs dE pc y móvil
Esto es algo que todos conocemos: instalas una app en el móvil y, antes de ver siquiera la primera pantalla, aparecen varias ventanas que te piden permiso para acceder a la ubicación, lista de contactos, llamadas, hacer fotos, recibir o enviar SMS en tu nombre, etc. La lista es infinita y su longitud depende solo de la imaginación de los desarrolladores, en lo que se refiere a espiar tus actividades con el móvil. Ten en cuenta que, en muchos casos, las apps piden por pedir. Y lo malo es que, si deniegas algún permiso, aunque no tenga nada que ver con el funcionamiento de la app, es muy probable que esta no funcione. Es lógico que una app de cámara te pida permiso para acceder al almacenamiento, ya que necesita guardar las fotos; y, claro, también necesita acceso a la cámara y al micrófono. Pero ¿para qué quiere ver mi lista de contactos o enviar SMS? O esa app de recetas, que quiere acceso al GPS… ¿para qué? ¿Para sugerirme dónde comprar las patatas más cerca de casa?
Y luego está el envío de datos ‘anónimo’. Sí, es perfectamente posible que no se envíe tu nombre o número de teléfono o IMEI al proveedor de turno, pero eso no significa que no te puedan identificar en cuestión de décimas de segundo: tu marca y modelo de móvil, las apps que tienes instaladas, número de contactos… ¿cuántas personas crees que tienen el mismo conjunto de datos que tú en el mundo? Así que, si alguna otra app ya ha enviado esa información a una de las múltiples bases de datos de marketing que hay en la Red, y lo ha hecho con tu nombre o número de móvil, todos sabrán ya quién eres. Y eso aunque la mayoría no envíe realmente tu nombre o número (ver el recuadro ‘Fingerprinting’).
Y lo peor es que en el PC la cosa empieza a ser cada vez más parecida. El sistema operativo crea permisos (micrófono, cámara, etc.) para que te sientas seguro a la hora de denegarlos pero, si realmente lo haces, el software no funciona. Aunque sea un permiso absurdo que nada tiene que ver con el propósito del programa. La única solución a este dilema es buscar un programa distinto, que no sea tan codicioso a la hora de recoger tu información personal.