ASÍ ES COMO CHATGPT FUNCIONA Y DECIDE
LO QUE TIENE QUE RESPONDER A TUS SOLICITUDES
ChatGPT es impulsado por una red neuronal profunda. Esta se ha entrenado con una vasta cantidad de texto extraído de Internet, lo que le permite aprender patrones y reglas del lenguaje. Pero ¿cómo decide qué decir cuando interactúas con ella?
La inteligencia artificial ha dado lugar a avances revolucionarios relativos a la forma de interactuar con la tecnología y de acceder a la información. Sin embargo, seguro que alguna vez te has parado a pensar en cómo funciona realmente ChatGPT. ¿Cómo es posible que, tras una entrada de texto, sea capaz de organizar párrafos y juntar palabras con sentido? ¿Cómo logra ayudarte con tus tareas diarias, cómo hace un resumen o de qué forma genera código de programación?
Un cerebro de inteligencia artificial en acción
ChatGPT es impulsado por una red neuronal profunda, lo que le permite comprender y generar lenguaje humano de manera sorprendentemente coherente.
Cuando le formulas una pregunta o una instrucción, esta entrada se procesa en fragmentos más pequeños como palabras y frases. La red neuronal busca entonces patrones y conexiones en estos fragmentos, para así comprender la estructura y el contexto de la consulta. Luego, el modelo busca en su vasta base de datos interna, para encontrar ejemplos de texto y conversaciones que sean relevantes y similares a aquello que le has preguntado. Este contexto es fundamental, ya que le ayuda a la IA a entender mejor tus intenciones y necesidades. Por ejemplo, le resultan muy útiles esos matices que se añaden similares a: “quiero que lo expliques como un abogado profesional” o “resúmelo en cuatro párrafos”.
A continuación, el modelo comienza a generar una respuesta, palabra por palabra. La elección del primer término se basa en la probabilidad de que sea el más adecuado en ese contexto específico, todo ello gracias a las conexiones y patrones aprendidos durante su entrenamiento. Simplificando este punto y poniendo un ejemplo, si le preguntas en qué día de la semana te encuentras, una respuesta que incluya un día de lunes a viernes es más probable que un día del mes, aunque esto no significa que responda correctamente con el día en el que te encuentras.
Hay que tener en cuenta que ChatGPT y todo lo que se esconde por detrás trabaja constantemente para garantizar que la respuesta sea coherente y fluida. Así, evalúa la estructura gramatical de la respuesta en relación con la oración anterior, lo que es crucial para que la respuesta tenga sentido. Además, a medida que va generando la respuesta, el chatbot realiza una revisión constante para mejorar la coherencia y la calidad del texto. También ajusta palabras y frases, para que la respuesta sea más precisa y adecuada.
Por último, la retroalimentación del usuario, es decir, ese proceso en el que tras dar su respuesta, tú le vas especificando matices, para que aquella se perfeccione y se ajuste más a lo que deseas, puede influir en las decisiones de la IA. Si un usuario corrige o especifica su solicitud, el modelo ajustará su respuesta en consecuencia.
También puede equivocarse
Teniendo en cuenta todo esto, durante la creación de una respuesta a una pregunta, este chatbot irá construyendo la contestación, palabra por palabra y mediante probabilidades. Por lo tanto, puede haber errores. Este es su gran punto a mejorar. Sin embargo, aunque es cierto que puede dar información falsa, debido a un contenido erróneo con el que se haya entrenado, sus respuestas incorrectas no se deben en su totalidad a este aspecto: actúa bien a la hora de encajar el lenguaje (que ya es todo un logro), pero no cuenta con un contexto de lo que es la realidad y los hechos. Por ello, cuando le preguntas algo, existe una mínima posibilidad de fallar. La razón es que estos modelos no están desarrollados específicamente para dar datos, sino para generar lenguaje. ■