IPHONE: UN DISEÑO MUY ORIGINAL QUE MARCARÍA EL FUTURO ANDROID, EL SISTEMA MÓVIL DE GOOGLE
El iPhone es uno de los productos más revolucionarios de Apple. Cogió a todos por sorpresa y cambió por completo la manera en la que nos relacionamos y usamos Internet. Vivimos en un mundo en el que dos sistemas operativos móviles, Android e iOS, dominan
la historia del iPhone es digna de ser contada, ya que cambió el mundo. Potenció no solo un giro en el planteamiento de lo que debía ser un smartphone, sino que también aceleró el desarrollo de la conectividad. Las redes móviles llegarían a superar a las fijas.
Antes de 2007, el año en el que se presentó el iPhone, la gran mayoría de los móviles no tenían pantallas táctiles, solo un panel, a menudo monocromo, y un teclado tipo T9, que todo el mundo conoce como teclado numérico. Todos hacían más o menos lo mismo: realizar llamadas, mandar mensajes de texto o disponer de alguna app básica. Estos fueron los años de bonanza para Nokia, Siemens, Motorola...
No era el plan original
Cuando Apple estaba investigando el uso de dispositivos con pantallas táctiles, la idea inicial era crear un tablet PC. Pero cuando se presentó la idea de desarrollar un móvil, la compañía decidió darle prioridad y se apartó lo que años más tarde se convertiría en el iPad.
Así, la idea de crear un teléfono se empezó a gestar en 2004 y, como todos los nuevos productos en Apple, el dispositivo final no vería la luz hasta varios años más tarde, en enero de 2007. En esos tres años, la multinacional tuvo que desarrollar y mejorar elementos como las pantallas táctiles, el software o el sistema de entrada: el teclado virtual.
el inicio de la revolución
Steve Jobs, subido al escenario con su mítico atuendo de pantalón vaquero y camiseta negra de cuello alto, inició una de las presentaciones tecnológicas que cambiarán el mundo, solo comparables a otras como ‘la madre de todas las demos’ donde se mostró por primera vez una interfaz gráfica en un ordenador, controlado por un dispositivo llamado ‘ratón’. Y así es como llegó el primer iPhone. Entre vítores de empleados y la mirada asombrada de la comunidad.
Este primer dispositivo tenía tres características que de verdad lo diferenciaban del resto: la gran pantalla multitáctil, un teclado virtual predictivo y un navegador que mostraba la web como en tu ordenador, no versiones reducidas ni básicas.
Con la llegada del iPhone 3G en 2008, Apple internacionalizó el iPhone y se empezó a vender en más países, entre ellos España. Movistar se llevó la exclusividad y miles de personas hicieron cola en cientos de tiendas de Telefónica para poder comprarse el primer iPhone.
El iPhone 4 mejoraba detalles como la velocidad, la cámara y el diseño, optando por bordes planos que también se verían en el iPhone 5, que por primera vez veía crecer el tamaño de la pantalla. iPhone 5S introdujo Touch ID en el botón de inicio, un lector de huellas para desbloquear la pantalla sin necesidad de código PIN. Por su parte, el iPhone 6 introdujo uno de los diseños más icónicos en un móvil: la vuelta de los bordes redondeados. Además, este se presentó junto al iPhone 6 Plus, que tenía una pantalla más grande y que, posiblemente, sería el modelo más popular del iPhone. Con él, Apple logró récords en todo el mundo.
El iPhone 7 y el iPhone 7 Plus siguieron la estela de mejorar el rendimiento y la cámara de un iPhone. Un año más tarde, en 2017, llegaron los iPhone 8 y iPhone 8 Plus con la parte trasera de cristal para que funcionase la carga inalámbrica. En la misma presentación y coincidiendo con el décimo aniversario del iPhone, Apple anunció el iPhone X con una pantalla más grande y con el mítico notch, que escondía una novedosa cámara infrarroja para detectar el rostro del usuario y desbloquear la pantalla automáticamente.
Los iPhone XS y XS Max llegaron en 2018 y fueron otra evolución en cuanto a rendimiento y cámara. En 2019 se anunció por primera vez una familia compuesta por tres móviles: iPhone 11, iPhone 11 Pro e iPhone 11 Pro Max, estos dos últimos con el primer sistema triple de cámaras. En 2020, los iPhone 12, además de venir en estas tres versiones, estrenaron un modelo con pantalla más pequeña, el iPhone 12 mini. Después, en 2021 llegó la familia iPhone 13 que repetía el formato de cuatro dispositivos diferentes. Para 2022, los iPhone 14 dejaron de lado el modelo mini para centrarse en los iPhone 14, iPhone 14 Plus, iPhone 14 Pro y iPhone 14 Pro Max. Y hace tan solo unas semanas, vieron la luz los iPhone 15, 15 Plus, 15 Pro y 15 Pro Max.
Un diseño icónico replicado
Era de esperar que otras marcas intentasen replicar detalles del iPhone en sus móviles. El caso más sonado fue el de Samsung contra Apple, una demanda sobre el diseño de los primeros móviles con Android de Samsung, que duró siete años.
En cualquier caso, hoy en día pensar en un móvil es hacerlo en un rectángulo con una gran pantalla táctil, y la culpa la tiene Apple por su primer iPhone.
Si tienes un teléfono móvil, a día de hoy, prácticamente solo hay dos opciones a nivel de sistema operativo: o usas Android de Google o te decantas por iOS de Apple. Como recogen los datos de Statcounter pertenecientes al mes de junio de 2023, el 71 % de los usuarios de móviles utilizan smarphones basados en Android, mientras que el 28 % usa iOS. Esto solo deja un 1 % para la suma del resto de sistemas operativos alternativos.
Aunque ahora esto nos parezca algo normal, lo cierto es que este duopolio de ecosistemas móviles no ha existido siempre y que los software dominantes en la actualidad no lo tuvieron fácil hasta llegar a ser mayoritarios.
Si nos remontamos a mediados y finales de la década de los 2000, Android e iOS tuvieron que abrirse camino en un contexto con varios actores fuertes y en un mercado fragmentado en el que convivían marcas importantes. Los primeros sistemas operativos solían ser desarrollados por los propios fabricantes para sus smartphones, pero desde el primer momento se ven esfuerzos de las marcas para unirse y emplear sistemas comunes. El caso más importante es el de Symbian, sistema creado por Ericsson, Motorola, Nokia y Psion.
BlackBerry OS es otro de los sistemas operativos que competía en esos primeros años. Utilizado en los míticos móviles con teclado físico de la marca canadiense, debutó en 2002 y fue haciéndose más popular.
¿Y qué pasaba con Microsoft? Windows dominaba el panorama de software para ordenador, ¿así que por qué no apostar también por los móviles? Esta pregunta tan obvia tardó demasiado en hacerse en Microsoft, ya que el sistema Windows Phone no se lanzó hasta 2010. Uno de los motivos fue que la directiva de la empresa no creía inicialmente en el proyecto, algo que Bill Gates considera que fue su mayor error como CEO de Microsoft. Después, los problemas de desarrollo hicieron que tardase un año más en estar listo y que llegase al mercado en un momento en que Android e iOS ya eran demasiado fuertes.
Hoy en día, el sistema de Apple es el segundo por extensión, con el 28 % de móviles, pero fue el primero en adelantar a Symbian. En 2009 llegó a superar el 40 % de la cuota de mercado. Hasta que apareció Google...
Y llega android
Este sistema nace de una forma muy parecida a como lo hizo Symbian, ya que 34 fabricantes (HTC, Sony, Dell, Intel, Motorola, Samsung, LG...) decidieron unirse a la Open Handset Alliance, a finales de 2007. Pero contaba con una diferencia importante: el paraguas de Google, que llevaba trabajando en un sistema operativo móvil desde 2005.. Estos planes fructifican en 2008, cuando se lanza el sistema operativo Android, que debuta en un móvil de HTC ese mismo año.
Android fue concebido como un sistema de código abierto, que pudieran utilizan todas las marcas de móviles sin coste alguno y con el que todos fueran compatibles a nivel de software.
Esto es lo que se conoce como Android Open Source Project. Pero, aparte de eso, está el sistema que desarrolla Google, cuya versión más reciente es Android 14, que sí tiene elementos propios, como los Servicios Móviles de Google (GMS), que utilizan las aplicaciones del gigante tecnológico.
Android es un sistema operativo móvil basado en Linux, un software de código abierto también para ordenadores. Pese a ello, no era el único sistema basado en Linux, ya que la Fundación LiMo, liderada por Samsung, había creado lo que acabaría siendo el sistema Tizen. Pero Android terminó imponiéndose no solo a Tizen sino a todos sus rivales. En 2012 superó por primera vez a Symbian y también a iOS y, desde entonces, ha sido el sistema operativo móvil mayoritario, hasta llegar al 71 % actual.
Google también dispone de su propia tienda de apps, Google
Play, que se lanzó en 2008 junto con el sistema operativo y que adoptó su nombre y formato en 2012, ya que antes se llamaba Android Market. Hoy cuenta con 3.553 millones de apps disponibles y en 2022 generó 42.300 millones de dólares en ingresos.
En cualquier caso, Android e iOS poseen un dominio del mercado tal, que difícilmente podría terminar en el medio-largo plazo, según los expertos.
“El desarrollo y adopción de un nuevo ecosistema móvil implica costos significativos y representa una barrera de entrada considerable para cualquier empresa que desee competir en el mercado de smartphones”, advierte Luis Ríos Pita, de ESIC. ❱
el nacimiento de Twitter se debe gracias a Odeo, una empresa de podcasting fundada por Noah Glass y Evan Williams. Pero Odeo se adelantó a su tiempo y el proyecto no logró despegar. Como suele pasar en startups muy jóvenes y todavía con dinero de inversores de riesgo, decidieron pivotar. Así, preguntando a empleados de Odeo en qué otros proyectos les interesarían trabajar, un joven llamado Jack Dorsey propuso un servicio de mensajes cortos que se pudieran compartir con un grupo reducido de amigos. Otro empleado de Odeo, Noah Glass, propuso el nombre Twttr, una contracción de Tweet (pío o piar en español). Así es como en 2006 nace Twittr, con Jack Dorsey y Biz Stone como parte de los cuatro cofundadores. Twitter se presentó en el conocido festival de cine y música SXSW (South by Southwest) que se celebra todos los años en Austin.
La idea era hacer de Twitter una plataforma desde la que cualquiera pudiese enviar mensajes y que un grupo de contactos pudiera leerlos. Inicialmente su uso era mediante SMS, aunque también existía una web que se pronto se convirtió en la mejor forma de publicar, sobre todo en otros países donde no existían tarifas planas de SMS.
Por limitaciones de la propia tecnología, un SMS solo permite enviar 140 caracteres, un límite que se convirtió en una de las señas de identidad de Twitter. El primer tweet público lo envió Jack Dorsey, el 21 de marzo de 2006, con un famoso
“just setting up my twttr” (solo configurando mi Twitter).
Primeros pasos
Durante sus primeros años, la mayoría de los usuarios de Twitter eran los llamados early adopters, personas del mundo de la tecnología, periodistas y profesionales. Con su expansión, llegaron más usuarios e, incluso, personajes famosos. Solo tardó dos años en alcanzar el millón de usuarios. En 2009 el actor Ashton Kutcher fue la primera persona en la red social en alcanzar el millón de seguidores, seguido de la cuenta del medio estadounidense CNN que se quedó a 1.200 usuarios de alcanzar el récord.
herramienta de protesta
El crecimiento de Twitter como plataforma social se hizo realmente importante a partir de 2009. Durante este año y el siguiente, Twitter se desmarcó del resto de redes sociales, gracias a su uso como herramienta para organizar y dar a conocer de protestas y movimientos civiles. Las protestas por los resultados de las elecciones presidenciales en Irán, la revolución de Túnez o la revolución popular egipcia de 2011 que acabó con la presidencia de Hosni Mubarak y su posterior detención y enjuiciamiento, son los ejemplos más importantes sobre revueltas sociales en las que Twitter tuvo un importante papel. Ante el evidente uso de la plataforma para publicar información de protestas, muchos países tomaron como medida preventiva bloquear el acceso a la red social.
También se convirtió en la plataforma para conocer información en tiempo real de facto, sobre todo por la gran cantidad de personajes famosos, mandatarios, instituciones, medios y periodistas que la utilizaban todos los días y a todas horas. Su gran explosión de usuarios también ha sido uno de sus grandes problemas, sobre todo por la polarización política, ya que es una de las plataformas preferidas por políticos y sus seguidores para expresar sus ideas.
Previa a las elecciones que llevaron a Donald Trump a la Casa Blanca, Twitter ya era un hervidero de opiniones políticas. Pero desde 2016 la división era más evidente con una gran presencia de desinformación. La llegada de la COVID-19 dejó patente que Twitter era una herramienta tanto de información como de desinformación. La propia red social tuvo que invertir en equipos de seguridad y moderación, centrados en mantener conversaciones sanas y eliminar mensajes y contenidos dañinos.
elon Musk compra Twitter
En marzo de 2022, sin avisar a las autoridades, Elon Musk logró comprar más del 9 % de las acciones de Twitter, convirtiéndose en uno de los mayores inversores de la compañía. El 25 de abril de ese año, Twitter accede a que Elon Musk compre Twitter Inc. por 44.000 millones de dólares, unos 40.000 millones de euros al cambio. Pero con Musk nada es fácil y, unos días después, comunicó que la compra estaba en pausa a la espera de una revisión del número de usuarios y bots activos en la plataforma.
Finalmente para octubre del mismo año Musk completó la compra de Twitter al valor acortado de 54,20 $ por acción.
La idea de Musk era convertir a Twitter en una empresa con la mayor cantidad de beneficios. Su primera decisión fue despedir al anterior CEO y al equipo directivo del antiguo Twitter. Poco después empezaron los despidos en masa.