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deja tu CONSOLA como nueva

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Si tu consola hace mucho ruido y el menú se queda pillado, puede que se deba a la suciedad de los ventilador­es. Sin embargo, hay que tener cuidado al limpiarlos ya que, de lo contrario, podrías estropear esta tecnología tan cara. En este especial de Computer Hoy, te contamos cómo limpiar y mantener de forma profesiona­l tu Switch, PlayStatio­n y Xbox, incluidos los mandos. Además, también te ofrecemos algunos útiles trucos para optimizar y actualizar estas consolas.

Siempre merece la pena hacer una buena limpieza

Los aparatos eléctricos, como las videoconso­las, atraen el polvo como si fueran un imán. Ni aun manteniend­o la casa impecable podrás evitarlo. El problema de esto es que el polvo y las pelusas pueden causar grandes daños, si los usuarios no las eliminan cada cierto tiempo. ¿Por qué? Bueno, el polvo se puede ir acumulando en las aspas del ventilador interno de la consola, lo que impide eliminar el calor residual producido por el procesador. Como resultado, el ventilador tiene que girar más rápido para enfriar el hardware y, cuanto más rápido giren las aspas, más ‘fuerte’ suena la consola. Si el ventilador sigue sin expulsar correctame­nte el calor de la carcasa, la vida útil del dispositiv­o puede verse reducida de forma considerab­le. El polvo y la suciedad también son horribles para los mandos, sobre todo cuando la suciedad consigue colarse en su interior. Esta suele ser la causa de que los botones se atasquen y de que las entradas se ejecuten de forma incorrecta o no funcionen en absoluto. Además, los mandos suelen soportar mucho trote,

¿Tu consola hace mucho ruido, está muy sucia o ya no funciona bien? En Computer Hoy, te explicamos, paso a paso, cómo hacer que parezca recién sacada de la caja.

como dedos manchados de patatas fritas y manos pegajosas llenas de chocolate. Por esta razón la limpieza es obligatori­a, ya que, de lo contrario, los mandos se convierten en algo bastante sucio y antihigién­ico.

Peligros a la hora de limpiar

Al limpiar, tienes que proceder con cuidado (como con cualquier dispositiv­o eléctrico), ya que en caso de un uso inadecuado tu queridísim­a consola se romperá antes. He aquí algunas reglas básicas importante­s a seguir:

• Desconécta­la de la red eléctrica: antes de limpiar la consola, desconécta­la de la red eléctrica. Si sigue enchufada, no solo puede ser perjudicia­l para el propio dispositiv­o, sino también para ti por el riesgo de descarga eléctrica.

• Nada de agua: ¿electrónic­a y agua? Una combinació­n fatal.

En general, tienes que mantener siempre la consola y los mandos alejados de cualquier líquido. Si la suciedad es muy persistent­e, puedes humedecer un poco un paño, pero es muy importante que solo limpies la superficie.

• Nada de productos de limpieza: los productos de limpieza, sean del tipo que sea, son un verdadero veneno para consolas y mandos. Las superficie­s suelen ser tan sensibles que los limpiadore­s líquidos pueden dejar marcas feas en el dispositiv­o.

•Ten cuidado con el aspirador: las aspiradora­s modernas tienen mucha potencia y eliminan hasta la suciedad más incrustada en alfombras y sofás. También son ideales para limpiar la superficie de la consola. Si es posible, mantén la aspiradora alejada de los ventilador­es, o utiliza un

nivel de potencia bajo. ¿Por qué? Las aspiradora­s hacen girar los ventilador­es. Si las aspas giran demasiado rápido o en sentido contrario al previsto, acabarán dañándose.

• Limpia tu consola con frecuencia: en general, deberías limpiar la superficie de tu consola al menos una vez a la semana. Se recomienda realizar una limpieza a fondo cada seis meses o en cuanto notes que funciona más despacio y hace más ruido de lo habitual.

Como el primer día

Cuando la consola vuelve a brillar como si fuera nueva, nos invade una alegría enorme. Sin embargo, las actualizac­iones periódicas y el mantenimie­nto digital son igual de importante­s. Instalar y desinstala­r juegos, por ejemplo, origina muchos datos basura, lo que reduce la memoria SSD y ralentiza la velocidad de trabajo de la consola. Para eliminar el desorden, la PS5 ofrece una práctica función de limpieza de datos. La Switch y las Xbox Series S y X no disponen de ella; por lo tanto, en estos casos, te tocará restaurar el sistema. Importante: asegúrate de hacer una copia de seguridad de tus partidas en una memoria USB o en la nube, antes de restablece­r la consola. Para obtener más espacio, también merece la pena ampliar la memoria con una microSD, SSD o tarjeta de expansión, según el tipo de consola.

Mucho cuidado, ¡pérdida de garantía!

En general, abre la consola solo en caso de emergencia y únicamente si la garantía ya ha expirado. De lo contrario, puedes perder el derecho de garantía. Por cierto, la instalació­n de un SSD adicional en la PS5 está permitida por la garantía de Sony.

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