Entrevista con... “Esta tecnología ha dado claras muestras de ser inservible”.
Jota Martínez Galiana, Vicepresidente de ATRAE
La adaptación de contenidos se ve ahora de cara con la inteligencia artificial. atrae.org
¿Qué es ATRAE?
Es la Asociación de Traducción y Adaptación Audiovisual de España. Somos una asociación sin ánimo de lucro con 676 socios nacida en 2010, que reúne a profesionales del sector y tiene entre sus objetivos principales dar a la profesión la visibilidad que se merece, proteger sus derechos y luchar por mejorar las condiciones de quienes trabajamos traduciendo o adaptando contenidos audiovisuales. Realizamos cursos de formación, tenemos servicio de asesoría jurídica y financiera, participamos en charlas y congresos y entregamos anualmente los Premios Atrae a las mejores traducciones audiovisuales en diversas categorías. Además, como asociación que aboga por la acreditación de los profesionales del sector en las obras en las que participan y que ha reivindicado desde sus inicios la justa remuneración de los derechos de autor, no podemos respaldar un software que se alimenta de obras ajenas sin la debida acreditación, remuneración o ni siquiera permiso de sus creadores.
¿Cómo ayuda la tecnología?
Nos apoyamos en la tecnología para realizar nuestro trabajo de la manera más eficiente posible. Desde programas de transcripción, subtitulación o rehablado a todo el paquete Office.
¿Influye tecnología como IA?
ATRAE se ha posicionado públicamente en contra del uso equivocado e interesado que se está dando a los motores de traducción mediante IA. Hoy por hoy, esta tecnología ha dado claras muestras de ser inservible para traducciones creativas. De modo unilateral por parte de grandes agencias intermediarias se está imponiendo la postedición, que consiste en pedirnos que arreglemos la traducción sin vida, literal y palabra por palabra, de una máquina que ni distingue entre géneros, ni capta dobles sentidos, ironías o juegos de palabras. Por un trabajo en el que se emplea prácticamente el mismo tiempo y cuyos resultados finales son peores se pretende pagarnos menos y que, a fuerza de ir alimentando la máquina con nuestras soluciones creativas, esta acabe –en un futuro muy muy lejano– por sustituirnos.
¿Cómo se plantea el futuro?
Se plantea bien si permanecemos unidos frente a las amenazas de quien pretende aumentar sus beneficios a costa de precarizarnos y maltratar el producto. Si conseguimos ir consolidando nuestros derechos y mejorando nuestras condiciones laborales y aumentando el dinero que cobramos por nuestro trabajo conforme al IPC.