A dos pasos en tren
Table, Abajo izda., In the Air, La ciudad francesa, a pocas horas en tren desde España, se convierte en capital de la vanguardia europea a golpe de arte contemporáneo y hoteles de diseño.
ARTE EN CADA ESQUINA
Bajo el lema La vie moderne, 60 artistas de 28 países exploran hasta el 3 de enero las consecuencias de los avances tecnológicos y las diferencias entre la vida real y la virtual en la Bienal de Arte Contemporáneo lionesa. Esta 13ª edición toma forma en espacios tan sugerentes como La Sucrière, un almacén de azúcar de los años 30 rehabilitado cuya azotea es un hervidero de vida nocturna, conciertos y conferencias. También en Le Musée d'art contemporain de Lyon, construido por Renzo Piano, o el nuevo Musée des Confluences. Ed Ruscha y Marina Abramović and Ulay son algunos de los reclamos de Le Plateau en la muestra Ce Fabuleux monde moderne, y Anish Kapoor expone en Éveux, a solo 25 kilómetros de Lyon (biennaledelyon.com). En la capilla de la Trinidad se celebran conciertos (rue de la Bourse, 29-31; lesgrandsconcerts.com).
RUTA PARA SABOREAR
Más allá del típico bouchon lyonnais, hay incorporaciones gourmet como Mr Edgar (rue de Belfort, 4 bis), en el barrio de Croix-Rousse, o Le Substrat (rue Pailleron, 7), con menús basados en la huerta. Quienes disfrutan callejeando tienen una cita con el craft market de cerámica, diseño, joyas, arte... entre plaza Sathonay y rue Vitet (del 12 al 13 de diciembre). O con el espíritu navideño de la plaza Carnot, que se viste con 140 puestos iluminados hasta el 24 de diciembre. Para dormir, una opción es el hotel Okko (desde 105€ la noche), en uno de los barrios más trendy, el 6th arrondissement. Su delicioso brunch, con charcutería de Bobosse y quesos de La Mère Richard es una bomba. Otra idea es Mama Shelter, un concepto de Philipe Starck en el número 13 de la rue Domer (desde 119€ en una habitación doble con desayuno más entrada a la Bienal).