CUADERNO DE VIAJE
El centro del pueblo está dominado por tres hoteles históricos: el Mont Cervin Palace (Bahnhofstrasse, 31; montcervinpalace.ch; HD: desde 345€), el Hotel Monte Rosa (Bahnhofstr., 80; monterosazermatt.ch; HD: desde 360€) y el Grand Hotel Zermatterhof (Bahnhofstr., 55; preferredhotels.com; HD: desde 385€). El Mont Cervin destaca por sus suites luminosas, el Monte Rosa por su relación histórica con la primera ascensión al monte Cervino, y el Zermatterhof es digno de una película de Wes Anderson. Por otro lado, el Backstage Hotel Vernissage (Hofmattstr., 4; backstagehotel. ch; HD: desde 190€) abrió en 2011 para transformar la escena hotelera de Zermatt y así continúa: a la última y algo loco. Su propietario, Heinz Julen, es una fuerza de la naturaleza, tanto en su faceta de artista-arquitecto-diseñador como en la de hombre de negocios –su porfolio también incluye algunos de los chalets privados más elegantes de la ciudad, como The Backstage Luxury Loft–. El spa en siete pasos del hotel, Genesis, basado en los siete días que tardó Dios en crear el mundo, es solo una muestra de su ambición, así como de su sentido del humor. Entre los hoteles que acaban de abrir, Cervo Mountain Boutique Resort (Riedweg, 156; cervo.ch; HD: desde 360€) es más alegre que opulento, aunque en sus paredes cuelgan más astas y cuernos que en todos los otros hoteles mencionados juntos.
¿Por dónde empezar? Zermatt es la capital gastronómica de los Alpes. Pero las mejores direcciones no están en el pueblo, sino en la montaña, donde hay más de 40 restaurantes diseminados por las pistas, muchos de ellos de fama internacional (y llegar esquiando hasta la mismísima puerta es un punto a favor). Othmars (tel. +41 27 967 17 61; othmars.ch), con su incongruente pero excelente selección de pescado de Alaska. Les Marmottes (tel. +41 27 9 67 82 82; les-marmottes. ch) para platos locales de caza; Fluhalp (tel. +41 27 967 25 97; fluhalp-zermatt.ch) con sus contraventanas rojas y Z’Mutt (tel. +41 27 967 27 10). También destacan Zum See (tel. +41 27 967 20 45) y Blatten (tel. +41 27 967 20 96; blatten-zermatt.ch), en las aldeas cercanas, ambos legendarios. Blatten tiene una preciosa capilla barroca y un jardín de hierbas de Ricola –la marca de caramelos tiene seis jardines en el país–, donde se cultivan los ingredientes de los famosos caramelos para la garganta. Por suerte, se anima a los visitantes a tocar, oler y probar las plantas. Junto a la pista azul entre el Sunnegga y Findeln, se encuentran los sublimes Chez Vrony y Findlerhof (Findeln; tel. +41 27 967 25 88; findlerhof.ch). La panorámica desde la terraza del Chez Vrony (Findeln; tel. +41 27 967 25 52; chezvrony.ch) en una tarde soleada, con vistas al Cervino, un plato de sopa y una copa de vino, es la antesala al paraíso. En el pueblo, Ferdinand by Cervo (tel. +41 27 968 12 12; ferdinand. ch), el restaurante del hotel Cervo, es especialmente animado. Merece la pena echar un ojo en 1818 (Bahnhofstr., 84; tel. +41 27 967 84 84; 1818zermatt.ch). Durante ocho años triunfó como Heimberg, cosechando muy buenas críticas y una estrella Michelin. En diciembre de 2015 reabrió con una nueva gestión, nuevo nombre y nuevo menú. Mientras tanto, nada ha cambiado ni lo va a hacer en ese templo del queso fundido que es Whymper Stube (Bahnhofstr., 80; tel. +41 27 967 22 96; whymper-stube.ch), a la vuelta de la esquina. Siempre abarrotado, muy kitsch y totalmente encantador.
Gee’s Bar y Cuckoo Club (Bahnhofstr., 70) y Snowboat (Vispastr., 20), todos parte del mismo grupo, son los lugares del momento, además del Harry’s Ski Bar (Hinterdorfstr., 53). Aquellos que hayan estado viniendo a Zermatt desde su adolescencia,yahabrántenidoelplacer de visitar los escenarios de su juventud, entre los que seguro que se encuentran Papperla Pub (Steinmattstr., 36) y Broken Bar Disco (Bahnhofstr., 41).