Una escapada perfecta para esta primavera
Los meses más verdes del viñedo conforman una de las temporadas perfectas para conocer una bodega. Y más cuando la experiencia supone realizar dos viajes: uno en el tiempo y otro a través de los sentidos. El primero se vive al bajar a los calados centenarios de Bodegas Riojanas y recorrer los más de 125 años de historia de esta bodega fundada en 1890 por familias de amplia tradición vitivinícola en Cenicero, en pleno corazón de Rioja Alta. El segundo, al estimular los sentidos en la Nueva Sala de Sensaciones del Vino, donde se plantea un recorrido interactivo donde entran en juego la vista, el olfato y el tacto, y que invita al turista a ejercitar sus sentidos y almacenar en su memoria el amplio abanico de sensaciones que percibimos al disfrutar la experiencia del vino. La zona visual permite apreciar la evolución del color de los caldos en función de su crianza y averiguar así su edad y proceso de elaboración. En la zona olfativa se invita al visitante a adivinar 12 aromas característicos de los diversos vinos de la bodega a través de un juego olfato-vista para posteriormente indentificarlos en la degustación. En la zona táctil se siente de primera mano todo el proceso de vinificación mientras que el viñedo está representado por los tres tipos de tierras más características de sus viñedos en Rioja Alta.