SILENCIO... SE SUEÑA
EN UN DISCRETO ENCLAVE DEL CENTRO DE PORTUGAL DESCUBRIMOS LUZ CHARMING HOUSES. UN BELLO RINCÓN QUE NO PERTENECE A ESTE MUNDO.
Mi madre no es muy de comida japonesa”, me dice Dani García el día después de haber organizado junto a 20 de los mejores chefs una cena épica en homenaje a Nobu Matsuhisa. El restaurante de Dani en el hotel Puente Romano de Marbella tiene dos estrellas Michelin y es el referente gastronómico de la Costa del Sol. La gran cena del evento, que se llama A4manos, consistía en 20 platos en los que cada uno de los cocineros interpretaba a su manera alguno de los éxitos del japonés Nobu. A la madre de Dani no le gustó mucho, pero al resto de asistentes se nos quedará en la memoria de por vida. En la cocina trabajaban personajes como José Andrés, Ángel León, Francis Paniego, Ramón Freixa, Joan Roca, Albert Adrià, Paco Roncero, Ricard Camarena... Y, como comensales, el propio Nobu, Arzak,
Ferrán Adrià y otros 70 privilegiados que disfrutamos de un auténtico tsunami de creatividad culinaria. Nobu, el gran protagonista, me contó que han elegido España y Marbella por el prestigio de Puente Romano y por la calidad y el saber hacer con el atún: “En España tratan el género como en ningún sitio. Trabajan con partes del pescado que en Japón ni se conocen. Los cocineros en España son muy creativos”. Este japonés universal, que se declara fan de las angulas, el ajo y el aceite de oliva, termina la conversación porque tiene que cocinar. Con el cuchillo en la mano parece un monje que entra en trance y alcanza la iluminación cuando el corte del pescado es perfecto.
Todo lo relacionado con el hotel Puente Romano destila exclusividad y lujo con marcado carácter mediterráneo. El director del hotel, Jorge Manzur, está especialmente orgulloso del evento, de los chefs participantes y de los grandes cambios que están llegando a la casa que dirige. El homenaje a Matsuhisa es el punto de partida de una colaboración muy ambiciosa con el grupo Nobu –del que Robert De Niro es uno de los principales socios–, que incluye la creación de un hotel Nobu dentro de Puente Romano, así como de un restaurante de la misma marca justo enfrente del local de Dani García. Dani está entusiasmado con la idea porque “he admirado a este hombre desde que comencé a cocinar. Tener su local junto al mío es como un sueño que ni siquiera me atrevía a tener”.