Latido artístico
El art hotel de referencia en la isla combina lujo, cultura y amor por los detalles. Viajeros exigentes, bienvenidos a Ibiza Gran Hotel.
Cómo destacar en un destino con un proverbial poder de seducción? Para estar a la altura de la leyenda de la isla blanca, símbolo de libertad y creatividad desde los años 70, quizá la clave resida en los detalles. Los de Ibiza Gran Hotel van desde unas amenities de Loewe hasta una piscina sólo para adultos, con camas balinesas y vistas a Dalt Vila (el casco antiguo), pasando por la presencia de dos obras de arte originales en cada suite.
No es de extrañar que entre la clientela de este cinco estrellas gran lujo –que incluye diseñadores y celebrities internacionales, así como miembros de la realeza europea–, haya un alto porcentaje de repetición, que hasta recuerda de una temporada para otra el nombre de los miembros del atento staff. Situado en la ‘milla de oro’ ibicenca, frente a los puertos deportivos Marina Botafoch y Marina Ibiza, y rodeado de los mejores locales de ocio nocturno (Lío, Pacha...), este art hotel ha conseguido crear un inteligente reducto de paz en medio del bullicio de la isla. En él conviven más de 365 obras creadas expresamente para sus espacios por artistas contemporáneos de ocho nacionalidades diferentes. La forma en que tratan la luz, la naturaleza y el mar ha influido en la selección de estos autores, en su mayoría vinculados con el Mediterráneo. Es el caso del fotógrafo Tony Keeler, que plasmó durante décadas el contraste de las tradiciones ibicencas con las costumbres de los extranjeros que la visitaban. Entre las últimas adquisiciones del hotel, asesorado por la
galería mallorquina Aba Art Lab, están la instalación
Fecundació, del mallorquín Toni Esteva, y el mural Náufragos, del estadounidense Nicholas Woods. Son también los detalles los que han convertido su desayuno y brunch en un auténtico imán: quesos seleccionados por el mejor quesero de España, Rubén Valbuena; panes de Triticum, realizados artesanalmente con cebolla pochada, semillas de amapola o aceitunas kalamata; tres cortadores de jamón Joselito... En su oferta gastronómica destacan además el concepto de japeruvian cuisine del chef Óscar Molina en La Gaia, el sensorial Heart Ibiza (con el sello Adrià y Cirque du Soleil) y el italiano Cipriani.
Por supuesto, podemos hablar de cifras: más de 5.000 metros cuadrados de zonas ajardinadas, un spa de 1.300 m², dos piscinas, un casino de 2.500 m² y 157 suites. Pero, mejor aún, podemos hablar de sensaciones, como la de caminar descalzo por una habitación con suelos de bambú o relajarse al atardecer sumergido en el jacuzzi privado de tu terraza.