ROMA SIN TÓPICOS
Hay retos que bien valen un viaje. El objetivo, atravesar la ciudad eterna al volante del nuevo Lexus IS 300h 2017. No importa que aquí las señales sean meras sugerencias o que Roma esté considerada como una de las urbes con peor tráfico del mundo, nosotr
El modo más ecológico de esta berlina híbrida (tiene un motor de gasolina y otro eléctrico) es perfecto para el centro urbano –y para el planeta–, pero mi espíritu aventurero me pide despertar el carácter más deportivo del modelo F-Sport. Pongo rumbo al lago de Bracciano, como suelen hacer los romanos para desconectar durante los fines de semana, y durante los 30 kilómetros que lo separan de la ciudad presumo de frontal y faros multiled por carreteras sólo aptas para valientes. Llegar hasta el Parque Natural Regional de Bracciano-Martignano ha sido sencillo. Con el ‘ratón’ que maneja la generosa pantalla del salpicadero, he marcado el punto de origen en el navegador: Aqua by Lexus (Via dell’Arte 28, Roma), un restaurante especializado en pescado propiedad de la marca de automóviles japonesa. A continuación, he añadido el destino: L’Acqua delle Donne (km 14, Settevene Palo Ovest, en Vicarello), un idílico lugar junto al lago –cuya terraza exterior parece sacada de un cuento– en el que degustar los platos de pasta fresca de Agapito Sforzini. Amanece en Roma y la ciudad se tiñe de ocre, amarillo y marfil. De momento, yo me entrego al color tostado del café del desayuno del hotel Rome Times (moodhotels.it). Desde la terraza de su azotea, trato de atisbar la Fontana di Trevi, la Piazza di Spagna y el Coliseo, pero me pierdo en el neoclasicismo del Palazzo delle Esposizioni, en la Via Nazionale. Tras un intenso día, me tomo un cóctel en el moderno bar del hotel mientras hago balance del fin de semana. He conseguido salir airosa de la complicada experiencia de conducir por Roma y, además, me he sentido poderosa aferrada a un volante deportivo sin perder ni una gota de seguridad y con la tranquilidad que aporta la conducción automática.