SABORES DE LA NONNA
La comida en Umbría es un asunto serio. Y en Orvieto, situado en la ruta etrusco-romana de los vinos, es un elemento imprescindible de la hospitalidad. Productos como las leguminosas, la carne chianina, los embutidos de
cinta senese y el queso de oveja se acompañan con aceite de oliva (el mejor es el de Frantoio Bartolomei) y pan.
Il Palazzo del Gusto
En el barrio medieval, este centro de cultura y formación culinaria, que ocupa el antiguo monasterio de San Giovanni, ofrece degustaciones todo el año (Via Ripa Serancia, 1). En su menú encontrarás recetas como la focaccia ripiena con brócoli y salchichas y cervezas artesanales con las que acompañar cada plato.
La Palomba
En esta trattoria especializada en carne de caza (Via Cipriano Manente 16), el plato estrella son los
umbricelli al tartufo (pasta fresca con tanta trufa rallada como energía tenga ese día el camarero). No te dejes engañar por su aspecto de restaurante familiar –que lo es, y además te tratarán como tal–, aquí la reserva es imprescindible.
I sette Consoli
En la Piazza Sant’Angelo, este restaurante de cocina creativa presume de una excelente bodega donde elegir una botella con D.O. Orvieto Classico. Si buscas platos también clásicos, mejor ve al recientemente restaurado Giglio d’Oro, en la Piazza del Duomo.
Casa Vissani
En Baschi, a pocos kilómetros de Orvieto, merece la pena el trayecto sólo por probar la excelencia ‘made in Italy’ de este afamado restaurante (casavissani.it). Propiedad de uno de los chefs nacionales más notables, Gianfranco Vissani, dispone de diferentes salas para menús grupales –la Cantina destila toda la esencia de la región–.
Castello della Sala
En Ficulle se encuentra la hermosa finca de los Marqueses Antinori, en cuyos viñedos centenarios se producen el Cervaro della Sala, el típico Muffato della Sala, el Orvieto Classico Superiore San Giovanni y el Chardonnay Bramito del Cervo (antinori.it).