LOS FINES DE SEMANA ROMANOS
Monti bordea el antiguo Foro. Este famoso enclave romano, con sus villas color ocre y avenidas empedradas, de algún modo permanece fuera del radar turístico. Si llegas por la mañana, las porciones de la tarta ciambellone aún están calientes en Panificio Monti (más recomendable que su vecino, el moderno Zia Rosetta). Llévate tu pedazo a la Piazza della Madonna dei Monti y saboréala con el Coliseo a tus espaldas. Después, puedes dedicar un par de horas a buscar entre los estantes de los ateliers próximos a la vía del Boschetto (a continuación). Antes de sentarte a disfrutar de un largo almuerzo de fettuccine con alcachofas y lentejas en L’Asino d’Oro, recorre la vía Urbana. Es quizá nuestra calle favorita de la zona por sus cafés cubiertos de hiedra y por sus boutiques, como Moll Flanders, una de las excelentes tiendas de segunda mano de Monti, donde puedes encontrar abrigos de Ann Demeulemeester o botas de Fiorentini & Baker. Más tarde, acércate a la vía Panisperna para tomarte un negroni en el maravilloso bar de principios de siglo en la galería de arte Sacripante, antes de conocer el popular Ai Tre Scalini, que marida a la perfección pizzette rellenas con tintos toscanos en su aperitivo. Te encontrarás con una multitud para entrar (los romanos definitivamente no forman colas), pero avanza rápido.