El premio
Una infinidad de tonalidades azules inundan, nunca mejor dicho, la fotografía que protagoniza nuestro concurso este mes. Nos encontramos ante un auténtico museo al aire libre con nada menos que 7.000 años de historia. Pero no sólo en tierra firme podemos acceder al archivo histórico del lugar: zambullirse en el mar supone toda una aventura tanto para submarinistas expertos como para los más novatos. Considerado el mejor destino de buceo del Mediterráneo, y el tercero del mundo, las aguas que bañan este archipiélago esconden increíbles tesoros en sus profundidades. Uno de los más preciados es este pecio, que en 2013 fue incluido en la lista de los diez barcos hundidos más increíbles de la Tierra. Situado a 34 metros de profundidad, este barco de origen alemán fue trasladado y usado como patrullero hasta 2007, cuando se hundió para la práctica del buceo. Convertido en un arrecife artificial, el pecio ha conseguido incentivar el crecimiento de la fauna marina en la zona. Sus 51 metros de eslora y sus salas de máquinas y motores fácilmente accesibles constituyen un desafío y, al mismo tiempo, un deleite para los buceadores más inquietos. ¿Y después de la inmersión? Visita las numerosas iglesias, los parajes naturales y templos megalíticos que albergan las tres islas y merienda unos deliciosos pastizzi contemplando el atardecer. ¿Sabes ya dónde estas?