LAS MEJORES DIRECCIONES PARA DORMIR
EN SORRENTO Maison La Minervetta
Cuando abrió en 2005 fue un soplo de aire fresco en la aburrida escena hotelera de Sorrento. Sus cinco pisos –la recepción está en el último y las 12 habitaciones, debajo– se aferran a un acantilado encima de la coqueta Marina Grande. Las vistas al Vesubio son alucinantes. El arquitecto e interiorista local Marco de Luca ha creado diseños en rojo oscuro, blanco y azul, peculiares cerámicas y llamativos azulejos que dotan al lugar de una atmósfera náutica muy fresca. La terraza es perfecta para desayunar, tomar un Campari al atardecer o, simplemente, holgazanear en una tumbona (via Capo, 25; tel. +39 81 877 4455; laminervetta.com; HD: desde 210€).
Palazzo Marziale
El palazzo de la familia de Paola Savarese data del siglo XV y aún conserva el ambiente de una gran casa privada. En pleno centro de Sorrento y con fácil acceso a los lidos gracias al ascensor en los jardines de Villa Comunale, tiene siete dormitorios repletos de antigüedades. La elegante Terrazza Marziale sirve clásicos como los espaguetis con baccalà (bacalao), alcaparras y aceite de oliva negro, en una terraza con un limonero iluminada con velas. Menos formal, Il Marzialino está especializado en carne, como el bistec a la chateaubriand y las costillas de cerdo (piazza Francesco Saverio Gargiulo, 2; tel. +39 081 807 4406; palazzomarziale.com; HD: desde 100€).
Bellevue Syrene
Esta villa del s. XVIII sobre un acantilado tiene impolutas paredes blancas, pasillos de mármol revestidos de arte moderno, coloridas cerámicas y reliquias propias de un museo. Por la noche, los huéspedes se reúnen en el Club Lounge para un gintonic antes de cenar linguine con salsa de erizo de mar y chuletitas de cordero. Hay piscina, pero mejor baja en ascensor al lido privado (piazza della Vittoria, 5; tel. +39 81 878 1024; bellevue.it y relaischateaux.com; HD: desde 580€).
EN SANT’AGNELLO Parco dei Principi
Los devotos del modernismo se bañan en este monumento de Gio Ponti, uno de los arquitectos y diseñadores italianos más influyentes del siglo XX. Él fue el responsable de (casi) todo lo que hay en este edificio cúbico, desde las mesas y sillas hasta la iluminación, espejos y suelos de azulejos de las 96 habitaciones. Un autobús te acerca a Sorrento, pero también hay entretenimiento en Sant’ Agnello: un beach club con un menú de marisco, una piscina de agua salada y un barco para excursiones. Prueba el rape envuelto en lardo di Colonnata, en el restaurante del hotel (via Bernardino Rota, 44; tel. +39 081 878 2858; royalgroup.it; HD: desde 185€).
EN VICO EQUENSE Capo la Gala
Este elegante refugio marinero de 23 habitaciones (todas en azul y blanco) es uno de los pocos hoteles de la zona ubicado justo en el paseo marítimo. La recepción y el restaurante principal se encuentran en el último piso, las terrazas son amplias y tienen tumbonas y bañeras de hidromasaje. Debajo está la piscina y el área donde tomar el sol y saltar al mar. El chef Domenico Iavarone ha ganado una estrella Michelin con el restaurante Maxi, y su polpo e patate, una reinvención brillante del tradicional pulpo con patatas. También hay pizzas y ensaladas en la Taverna Nerea, más informal (via Luigi Serio, 8; tel. +39 081 801 5757; hotelcapolagala.com; HD: desde 313€).
EN MASSA LUBRENSE Relais Blu
Este relajado hotelito de 11 dormitorios está escondido entre olivos y pinos en una colina no muy lejos de Massa Lubrense. Las habitaciones, blancas y muy frescas, sacan todo el partido a las sensacionales vistas con grandes ventanales e íntimas terrazas. Además, tiene una pequeña piscina infinita y un spa. Las imaginativas propuestas de Roberto Allocca, con una estrella Michelin, son otra razón para alojarse aquí: cangrejos rellenos de cappellacci y pechuga de pato laqueado con setas chanterelle. A la noche siguiente regresé a cenar aquí (via Roncato, 60; tel. +39 081 878 9552; relaisblu.com; HD: desde 350€).