SCHÖNEBERG BERLÍN ALEMANIA
En los alrededores de Potsdamer Straße, las salas de striptease y sex-shops han dado paso a galerías de vanguardia. El extremo norte del barrio de Schöneberg se está convirtiendo en el nuevo punto de referencia del arte contemporáneo de una ciudad sinónimo de creatividad. No sólo los comisarios están sacando partido a los alquileres bajos: las sinergias artísticas han propiciado la ola de aperturas de boutiques que pueden confundirse con espacios expositivos. Un buen ejemplo: Andreas Murkudis (Potsdamer Straße 81e), una concept store a la última que ocupa una antigua imprenta. La marchante Esther Schipper (Potsdamer Straße 81e) transformó un espacio de hormigón en una inmensa galería bañada por luz natural en la que exhibe instalaciones luminosas y audiovisuales. Al lado, el impresionante despliegue artístico de la galería londinense Blain Southern (Potsdamer Straße 77-87) atrae a una extraña mezcla de programadores, antiguos ravers y coleccionistas de arte. Algunas manzanas más allá, Urban Nation (Bülowstraße, 97) promociona este mes a un buen puñado de artistas grafiteros. En la zona, destaca Brillenschatz (Potsdamer Straße 79), el emporio óptico de Abdullah Demir que atesora miles de gafas vintage. Mientras tanto, el restaurante más animado de Shöneberg, Panama (Potsdamer Straße 91), sirve especialidades de temporada rodeadas de (¿adivina qué?) arte contemporáneo.