Habitación con vistas
Copenhague industrial.
Despertarse suspendido de una grúa en un puerto a las afueras de Copenhague podría parecer el desconcertante comienzo de un thriller escandinavo. Sin embargo nos encontramos en el alojamiento para dos más original y romántico de la capital danesa. A 25 metros de altura y con el horizonte industrial del puerto de Nordhavn –reconvertido en un nuevo barrio de artistas y emprendedores–, The Krane dispone de un único dormitorio, una sala de estar, varias terrazas, un spa y una sala de reuniones acristalada que hace fluir la creatividad y el entendimiento. En el interior, la madera, el cuero, el acero, los muebles y accesorios hechos a medida por diseñadores daneses, todo, excepto las sábanas blancas, es negro como el carbón, un homenaje al pasado de esta vieja grúa de 1944. El resultado es una austeridad exquisita, sin distracciones visuales, que refleja el gusto nórdico por el ‘menos es más’ y que provoca un intencionado sentimiento de calma. ¿Te imaginas ver la tormenta desde la cama? Los colchones son de la firma Carpe Diem, los tejidos, de la danesa Kvadrat, el sistema de entretenimiento, Bang & Olufsen, y la cerveza del minibar, artesanal, por supuesto. El propietario de The Krane es Klaus Kastbjerg, impulsor de numerosos proyectos de recuperación portuaria en su país, que ha vuelto a trabajar con su cómplice habitual, el arquitecto Mads Møller de Arcgency. GEMA MONROY Puerto de Nordhavn, Copenhague; thekrane.dk; desde 2.400€.